martes, 15 de mayo de 2007

CLITEMNESTRA O LA ABSURDA TRAGEDIA DE UNA GRIEGA

Autor: Sergio Kohan
Basada en historias mitológicas, Electra de Eurípides e Ifigenia en Áulide de Eurípides.
Traducción de: Leconte de Lisle Charles Marie

ESCENA 1: EL SACRIFICIO DE IFIGENIA

(CLITENMESTRA parada frente al público lee una carta)

Querida esposa mía: deseo que traigas a IFIGENIA para casarla con AQUILES, guerrero poderoso y mítico, hijo de una diosa , esposo ideal para nuestra adorada hija.
El casamiento con IFIGENIA antes de iniciar la travesía traerá regocijo entre los hombres del ejército porque significará que la lucha será rápida y que pronto volverán a la adorada Grecia, después de conquistar a los usurpadores asiáticos .

(Deja de leer y llama a su hija)
IFIGENIA!... tu padre nos reclama. Te ha prometido al divino AQUILES, el de los pies ligeros. Vamos… prepara todos tus enceres y tus mejores ropas para entregarte a tu esbelto esposo. Todas las griegas te envidiarán. Dicen que es el más poderoso de los Pélidas, querido por sus soldados y admirado por todas las doncellas de los Átridas.
Vamos..apúrate, no debemos hacer esperar al novio que debe estar ansioso por desposarte. Mira… cuán importante es tu boda que toda la flota griega está esperando en el estrecho de Áulide.

¡ Doncellas! Preparen al pequeño ORESTES . Él también nos acompañará.

(Cambia de postura, medita como recordando lo ocurrido y empieza a relatar al público)

“Luego de un viaje azaroso, al encontrarme con mi esposo, como una estúpida, le expresé mi alegría”.

¡OH, rey AGAMENÓN! Para mí el más venerable de los hombres, ya hemos llegado, obedeciendo tus mandatos. De buen agüero es para nosotras tu bondadosa acogida y tus corteses palabras. Abrigo la esperanza que la desposada que me acompaña contraerá feliz himeneo.
Saca del carro los presentes nupciales que traigo para la virgen y llévalos con diligencia al palacio.

Tú hija, baja, pon en tierra tu paso inseguro.

Vosotras, jóvenes de Calcis, recibidla en vuestros brazos, ayudadle a descender, y a mí también para poder apearme cómodamente. Que otros sujeten a los caballos que son asustadizos y que no obedecen a la voz. ¡No os olvidéis al pequeño ORESTES, hijo y heredero de AGAMENÓN.

¿Duermes pequeño? ¿arrullado por el movimiento del carro? Despierta afortunado, asistirás a las nupcias de tu hermana, vas a contraer ilustre parentesco con el nieto de NEREO.

IFIGENIA, hija mía, ven… ponte cerca de mí, de tu madre,¡prueba a estos extranjeros mi dicha.
Saluda a tu amado padre, abandónate a puro placer estrechándote contra su pecho. No en vano lo has querido siempre más que a tus propios hermanos…………

(Cambiando de voz. Con duda)

¡Qué extraño! ¿Tanta es la emoción de AGAMENÓN que derrama cuantiosas lágrimas?......
¿Por qué será que siento la mirada de todos como si fueran aguijones que penetran mi cuerpo produciéndome dolores lacerantes?.............

(Cambiando de voz)

¡Qué estúpida que fui al pensar que toda una expedición esperaba por una boda!............
(Cambia la postura y con voz encolerizada)

¡OH! maldito AGAMENÓN!, me has engañado vilmente. ¡Me has hecho traer a mi hija a su muerte!
Yo, infortunada muero. Ya mis ojos no pueden contener las lágrimas.
¡Matarás a mi hija y para traerla utilizaste el pretexto de casarla!¿Me engañaste haciéndome de correo de muerte para mi adorada hija!
¿Dime AGAMENÓN? ¿Qué les dirás a tus hijos cuando te pregunten por qué mataste a IFIGENIA?
Deja que yo les dé la respuesta: para que MENELAO recobre a HELENA. ¡Laudable costumbre!.¡Que nuestros hijos paguen las culpas de una criminal mujer! ¡Rescatamos lo más odioso a costa de lo que más amamos!

¡Te ha matado hija mía el padre que te engendró!¡Él mismo y no otro te ha dado muerte! ¡Tal es el premio que da el traidor al amor de su hija!

¡Bastará entonces un leve pretexto para que yo y las hijas que dejas te recibamos como es justo!
Desea no volver, ¡OH! rey infanticida!. Desea perderte en los mares o en alguna isla. Porque si vuelves ¡juro por mi sangre que pagarás con todo el dolor del mundo!.¡Tu sufrimiento durará toda una eternidad!



ESCENA 2: YA VUELTA EN GRECIA

( CLITENMESTRA se pasea nerviosa, se detiene frente al altar del dios ZEUS y comienza su monólogo)

AGAMENÓN sacrificó a IFIGENIA para ir en busca de la “puta” de mi hermana y por su ambición por el oro troyano.
¿Es que no tenéis ojos DIOSES, para no ver semejante pecado? ¿Es tanto vuestro ego que permitís que una pobre inocente muera en vuestro honor? Y encima os regocijáis de que el hacha asesina haya sido manipulada por su propio padre? ¡Me dais asco!.....................

Por todo lo que existe y no existe más allá del Olimpo ¡juro que no habrá perdón para el asesino de la mejor de mis hijas!
Si no cae, el muy cobarde, bajo la lanza troyana y tiene la suerte de volver victorioso, porque lo seguís cobijándolo, guardo para él la peor de las muertes.
Todas las noches que queden de mi vacía vida lo mataré en sueños, y una vez despierta, no daré piedad a mi conciencia, ni descanso a mi torturada mente hasta lograr el objetivo.

(Encolerizada)

¡Miserable AGAMENÓN! Rezaré, imploraré para que las flechas troyanas te RASGUEN, te MUTILEN, INUTILICEN tu cuerpo y tu alma. Pero que tu CABEZA quede intacta para que sea yo, y solo yo, quien tenga el placer de arrancártela. Luego…. Prepararé con ella el mejor de los brebajes.
Beberé con placer semejante caldo.
Masticaré con delicia tus asquerosos ojos que pretendo arrancarte cuando todavía estés con vida, uno por uno.
Hurgaré entre tus huesos sacando cada resto de carne y no dejaré nada por comer. Que los buitres busquen en otro lado carroña de donde alimentarse, porque tu cuerpo será el alimento que alimente mi odio.
Al finalizar el banquete podré vivir en paz porque la bestia bien muerta está y el trabajo fue cumplido.
(Elige alguien entre el público, preferentemente una mujer joven, para hablarle con dolor y pena)

¡OH mi IFIGENIA! Mi pobre hija, la mejor, la más pura, bonita, la única mentalmente sana entre tus salvajes hermanos. Animales sin razón, dignos hijos de su padre, que también fue el tuyo….

(cambia de postura y de voz)
No … no fue tu padre … fue un error de los DIOSES…. Porque nunca un padre podría hacer lo que él te hizo.

(Con ternura)

OH! mi IFIGENIA! Mi dulce hija. Mi corazón partió contigo. Mi alma viaja en tu busca para hacerte compañía, estés donde estés, para arrullarte entre mis brazos, llenarte de caricias y de halagos, dejando este cuerpo viejo y destrozado, por dentro y por fuera. Más muerto que vivo. Muerto para seguir viviendo pero vivo para matar al monstruo que acabó con tu vida.

(Las luces se van apagando. Se escucha una música muy suave, como un lamento que puede estar acompañado por CLITENMESTRA)


ESCENA 3: EL FIN DE LA GUERRA DE TROYA. DIEZ AÑOS DESPUES

( Se oyen ruidos y gritos de alegría. CLITENMESTRA aparece sentada, en el medio de la escena de espaldas habla al público)

¿Dicen que terminó la guerra?... ¿Qué hemos vencido? ¿Vencido a quién?... ¿Cómo?...¿Qué el astuto ULISES empleó una trampa para terminar con Troya?
Nada me extraña viniendo de semejante personaje.
¿Y mi Rey?¿Qué hacía a todo ésto? Se deslizaba sobre el cuerpo de una virgen troyana. Hundía su sexo en llamas una y otra vez dentro del húmedo y caliente “templo”.
¡OH gran rey!, ¡el rey AGAMENÓN!¡Que viva el rey AGAMENÓN!

(se ríe a carcajadas, se incorpora y se ubica de frente al público.Cambia su actitud. Se vuelve dócil y condescendiente)

¡ELECTRA!... ¡ORESTES!...¡Tú la otra…que nunca recuerdo el nombre!... Preparen las fiestas. Celebremos al cielo y honremos a los DIOSES OLÍPICOS por la gloria de los Átridas.
¡Los gloriosos vencedores vuelven a casa! Diez años han pasado, diez largos y tortuosos años…….


¡ELECTRA!...Ponte contenta, regresa “papito”… ¡ORESTES! Qué “feliz se te ve”, me parece que fue ayer cuando te probabas la corona de tu padre como si ya estuviese en el HADES. ¡
Tú, la otra… si CRISÓTEMIS… tú no digas nada… no tiene importancia.

Tengo que preparar la bienvenida.
Haré cocinar los más deliciosos y exóticos manjares.
Que renueven todas las habitaciones. Que llenen los cuartos de alhajas…¿Alhajas?… si todas se fueron para costear la “puta expedición”… perdón… la expedición para buscar “a la puta”. Bueno… pero Troya era la ciudad más rica de Asia. Supongo que traerán las alforjas y cofres repletos de joyas, oro y brillantes. Yo utilizaré un brazalete de oro y piedras preciosas distinto todos los días… o mejor 7 en un solo día. (Se ríe de nuevo)
¡ELECTRA! ¡ORESTES!... ¡CRISÓTEMIS!… ¿Es que no me oís? ¡Estamos de fiesta! ¡Vuelve el Rey! ¡Qué viva el Rey!...

¡EGISTO!... ¿Qué hago con EGISTO?... Tendré que pedirle que busque otros aposentos. Son parientes pero no creo que al gran rey AGAMENÓN le agrade saber que mientras estaba en guerra… la reina también !!!!!!!!!!!!!! (Se ríe de nuevo)
¡EGISTO!...¿dónde te has metido? (Se ríe de nuevo) Sí ya sé ……. Y cuántas veces!!!!!!!! He perdido la cuenta……..¡EGISTO!...(mientras se va del escenario va gritando) ¡EGISTO!... que vuelve el rey…¡EGISTO!... Tenemos que empezar a despedirnos…

ESCENA 4: LA CENA
Toda la escena está iluminada por una luz tenue y una luz fuerte direccionada sobre CLITENMESTRA)

(Domina la escena una mesa larga, con un candelabro con 2 velas en el centro. En un extremo hay una gran fuente de plata, una jarra de vino, un vaso y una calavera. Hay una sola silla en el extremo donde está sentada CLITENMESTRA delante de un plato hondo. Cerca de ella está la fuente con un cucharón. CLITENMESTRA se sirve la sopa y luego comienza a tomarla con fruición. Saca “1 ojo”(huevo de codorniz), lo mira y se lo come)

Ah!!!!!!!!! Qué placer…….. nada mejor que un brebaje caliente y nutritivo con este frío.
¡Mira que sabías bien mi querido rey AGAMENÓN….. Aunque hay un cierto sabor a rancio…… (prueba otra cucharada y se ríe. Luego se sirve vino en la copa y bebe compulsivamente )

¡A tu salud gran rey AGAMENÓN!.. ¡Que viva el rey AGAMENÓN! …. ¡O lo que queda! tan solo un grasoso y nutritivo caldo……… (Vuelve a reírse. Luego se sirve más vino y bebe copiosamente que se le cae por las comisuras de los labios) A tu salud poderoso rey AGAMENÓN!
A tu salud sacerdotisa exvirgen. (toma la copa de vino y se la vuelca sobre su propia cabeza. Luego deja la copa y comienza a bailar una extraña danza alrededor de la mesa. Al principio lenta y luego cada vez más ligera. Riendo y gritando hasta caer exhausta en el medio del escenario boca abajo. Luego se da vuelta y mirando hacia arriba empieza a llorar)

Las luces se van apagando.

ESCENA 5: LAS FURIAS

El escenario está completamente a oscuras. CLITENMESTRA está sentada en el suelo dormitando. De pronto se escucha un ruido de viento.Iluminar la escena como si fueran relámpagos. Se puede escuchar un ruido lejano de tambores.
CLITENMESTRA se despierta sobresaltada.

¿Quién anda allí?¡Identifíquese o llamo a los guardias! ¿Vamos quién sois?
(Aterrada se espanta y se refleja todo el horror en su cara)
Nooooooooo…. Sois………. LAS FURIAS…………… ¿Qué queréis de mí? ¿Por qué venís a mi encuentro? Yo he cumplido mi parte. Maté a AGAMENÓN! Para vengar la muerte de IFIGENIA. No podéis venir a reclamarme nada. Yo cumplí con vuestro pedido. ¿Qué más deseáis? ¿Es que acaso soy yo ahora la sentenciada por vengar la muerte de mi amada hija?. Pues bien matadme si tenéis valor… Pero veo que no lo tenéis. Utilizareis a otro mortal como instrumento como lo hicisteis conmigo? Cobardes perras sarnosas………. ¿A quién enviaréis con tan precioso encargo? ¿A alguno de mis hijos quizás? Bueno sería. ¡Pues si es así ORESTES es el indicado! …………. Vaya …. Veo que he acertado ¿No? Nunca me amó. ¿Y por qué no ELECTRA?.... Nunca me perdonó la muerte de su amante padre……… No os escapéis, apareced delante de mí….. no os escondáis……… quiero ver vuestras cabezas llenas de serpientes…….. ¡OH!... demonios femeninos alados, con un puñal en la mano y un látigo en la otra…………. (gritando) Vengan por mí FURIAS, así desafiaréis la autoridad de los DIOSES OLÍMPICOS a los que tanto detesto.


ESCENA 6: CON ELECTRA

Aparece una sombra femenina detrás del telón. CLITENMESTRA le habla.

ELECTRA ¿Eres tú? ¿Qué estás haciendo? Vagando como siempre, de un lado para el otro. Claro, como no está EGISTO en casa. Toda la vida te está diciendo que no salgas a las puertas. Que no seas la vergüenza de los tuyos. Ahora que él no está te cuidas muy poco de mí. Estás pregonando a los cuatro vientos que YO, TU MADRE… soy una insolente imperativa. Que te trato sin justicia. Que siempre me excedo en mandarte….Que soy una orgullosa!... ¡Pues no! Yo no tengo exceso de soberbia. Si te hablo mal es porque mal te portas….
¿No tienes otra canción?...que tu padre fue muerto por mí…. Pues sí….. por mí fue muerto….. él y esa troyana que osó traer a mi casa y con quien engendró 2 hijos… delante de mí….Delante de mí se paseaban orgullosos todos ellos como una perfecta familia. ¡Sí! ¡por mí fue muerto! ¿Cómo habría de negarlo? Pero lo suprimió la justicia, no yo. Si tú hubieras tenido la discreción suficiente, hubieras cooperado en la obra. Tu padre, ese por quién siempre estás cantando baladas de dolor, entre los helenos fue el único que tuvo la osadía de admitir que TU HERMANA IFIGENIA fuera sacrificada a los dioses… Claro, él no sufrió para engendrarla. Los dolores de parto los sentí yo.

Anda, tú que le defiendes tanto, tú que le entregaste el tesoro más preciado que tiene toda mujer…….. ¿Creías que no lo sabía? ¿Por qué crees que no dormía junto a él después de haber estado contigo? ¡Por el asco que me daba su cuerpo después de haberse fregado con el tuyo!

Pero ahora dime, tú que presumes de saberlo todo,¿Por qué tu padre mató a IFIGENIA … Ya se que la mata por causa de su hermano MENELAO.
¿Por qué tenía que ser mi hija? Acaso ¿no tenía dos hijos MENELAO? ¿Por qué no los sacrificaron a ellos? Mi hija ¿por qué tenía que morir? Acaso el AVERNO tenía más hambre de hijos míos que de los hijos de esa perra?.....

……Ven, no te vayas. :como siempre me dejas sola. Hablando a los cuatro vientos……………..

(Al público)
Yo no estoy loca……… solo he vivido más de lo necesario y cuando eso ocurre uno solo recibe dolor y penurias.
No hay alegrías. En vano la mirada las busca cuando el tiempo se prolongó más de la medida justa.


ESCENA 7: LA MUERTE DE CLITENMESTRA

(CLITENMESTRA sentada al frente del escenario en posición de Buda. Los ojos cerrados. Tarareando una triste melodía. Abre los ojos y comienza a hablar)

Me pesan los años. Las palabras cuestan tomar forma. Mis manos empiezan a no responder a mis órdenes.
Veo el final del camino. Lo presiento. El corazón me lo está anunciando.
Mis ojos, tristes, cansados, cual ventanas semiabiertas, ven solo tinieblas.
Mis oídos solo escuchan lamentos, tristes lamentos de aquellos que fueron quedando al costado del sendero:
Los de mi adorada hija que sucumbió ante el acero paterno por un capricho de los dioses.
Los miles de griegos que regaron con sangre las playas troyanas. Sus viudas, a las cuales AGAMENÓN no pudo devolverles a sus esposos y a sus hijos.
Hasta me atrevo a decir que escucho los lamentos de HÉCUBA, la reina de Troya, que desde el fondo del mar con un coro de sirenas llora sin descanso a sus guerreros muertos, arrullada por las tormentosas aguas, en triste sinfonía.

(Cambia su actitud. Pasa a ser de alerta, pero sin miedo, más de curiosidad)

Shhhhhhhhhhhh……. Silencio………. Escucho pasos…. Se acercan con sigilo……. Quién sabe que motivos los acompañan………
¿Quién anda allí? ¿Quién osa invadir los aposentos de la Reina e interrumpir sus oraciones?......... Conteste…….. ¿Con qué intenciones se acerca en silencio y sin anunciarse?
El que se acerca sigiloso y no responde, no trae buenas intenciones.
¿Es acaso alguna de LAS FURIAS? ……..¿Acaso la paz tan buscada del brazo de la MUERTE?...
Hace frío………. ¿vienes montado en un viento helado?
Contesta cobarde......... No te ocultes en las sombras..........
Ah.... ya te veo, mis viejos ojos te reconocen........... ORESTES.... hijo mío ¿por qué te acercas de esa forma? ¿es que traes alguna intención aviesa?....Tus manos tienen el brillo del acero y tus ojos son blancas esferas inyectadas de fuego............
Responde.¿a qué vienes? ¿vienes a halagarme con algún presente?.Ah....ya veo, traes un oscuro y tenebroso obsequio en tus manos.¿vienes a matarme???? Pues si es así lamento mucho comunicarte que llegas tarde. Estoy muerta en vida hace años. Soy un triste espectro de carne y hueso, vacío de sentimientos y sensaciones.

¡Ten coraje, no vaciles en tu objetivo! Mucho rencor y odio deben haber alimentado tu atormentada mente para tomar tal determinación. No te preocupes, solo me harás un gran favor: llevarás mi espíritu hacia el HADES, donde hace tiempo mi alma muerta yace esperando por mí. Devolverás mi triste cuerpo a la tierra que me vio nacer y me ayudó a parirlos a todos vosotros.

¿Qué paradoja? Yo te traje a la vida y tú me entregas a la muerte.

¡Vamos, no dudes, ten valor!.....ELECTRA no dudaría un instante. Acércate....... ¿Te frenan mis ojos?.....Ve........ no te miro, dejo caer mis cansados párpados a tu intención, abro mi pecho a tu puñal. (extiende los brazos y adopta la forma de una cruz, con los ojos cerrados, en actitud de entrega, pero serena y firme esperando el final)

Vamos, no hagas esperar a tus demonios............. Ah... Sí, ahora te escucho venir, ya estás cerca. Percibo tu respiración, anda, toma coraje y hazlo ya. Si necesitas ayuda entrégame a mi el puñal , o apóyalo contra mi pecho sin vacilar que yo te daré las fuerzas........... Ah.... ya siento la punta fría sobre mi piel.......... VAMOS!!!!!!!!!!!!!!!!

(CLITEMESTRA siente penetrar el puñal) Si...... vuelve a empujar. (la voz se le quiebra)...así....(junta sus manos cerrándolas sobre el hipotético puñal y lo empuja con fuerza hacia adentro, abre los ojos vidriosos y vuelve a extender los brazos en cruz, se debería ver sangre en el pecho y las las manos o que empiece a gotear sangre sobre la cabeza).

Gracias........ORESTES, no te guardo rencor, ya LAS FURIAS irán por ti. Nos encontraremos en el HEDES, quizás allí seremos felices juntos.

Ya voy IFIGENIA . te siento cerca..sí allí vienes......¡Qué hermosa que estás! El tiempo te ha vuelto más bella.............. IFIGENIA, mi amada hija.........ya estoy contigo................
(Apagón)


FIN

Contacto: Autor: Sergio Kohan sergioluisk@hotmail.com
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