viernes, 25 de mayo de 2007

ESPERANDO VISITAS

Se encienden las luces y se ve el interior de una casa, el living-comedor, en el centro hay una mesa muy bien servida, como para una cena para cuatro personas. Las cuatro sillas alrededor de la mesa. Hacia un costado del escenario, junto a una ventana hay un sillón de dos cuerpos, dos sillones chicos y una mesa ratona. En otro rincón, opuesto a los sillones, se encuentra un televisor que permanecerá iluminado con luz puntual durante toda la obra. Entra ella a escena trayendo algo que faltaba para la mesa

ELLA
No te entiendo, hablá más fuerte. (cambiando el tono) “ habla ahora o calla para siempre” (esto lo dice mirando al público)

EL
( entra acomodándose la camisa) te decía que el helado es mejor que lo saquemos....

Mientras él dice esto, ella va saliendo de escena, como atareada para que esté todo listo.

EL
...del freezer porque no se va a poder servir (mirando al público) “ como no servimos nosotros”.

ELLA
(entrando) prefiero esperar un poco.

EL
Bueno, como quieras.

ELLA
Está todo listo, ¿nos sentamos un rato?

Se sientan juntos en el sillón grande.

EL
Estás muy linda.

ELLA
Gracias.

EL
¡pero cómo me vas a agradecer!


ELLA
Soy muy educada

EL
Ridícula, querrás decir

ELLA
Ridículo vos, ¡qué me venís a decir que estoy linda!, hace mucho tiempo que te parecés más a un pescado frío que a un hombre.

EL
Claro, porque vos sos un volcán, como dirían los muchachos del barrio, un bofe con aros, ni moverte sabés.

Ella se levanta, se saca los aros, los deja sobre la mesa ratona y se dirige a acomodar algo en la mesa servida.

ELLA
Creo que el servilletero no está bien en este lugar (lo saca y lo pone en otro sitio de la mesa).

EL
Sí, tenés razón, queda mejor ahí.

Ella vuelve a sentarse pero lo hace en un sillón pequeño.

ELLA
Escuché que estacionaba un coche.

EL
(Se levanta y mira por la ventana) Sí, pero son visitas que van a otra casa.

ELLA
(sigue sentada y se mira las manos) Llevo los puños apretados desde hace tanto tiempo que ya no recuerdo mi mano abierta.

EL
(sirviéndose algo para tomar y picando algo de la mesa) Qué bien te salió el paté de hígado, está riquísimo. (Se dirige nuevamente hacia la ventana) Otro coche que va a la casa de los vecinos.

ELLA
Ah!

EL
(se sienta en un sillón pequeño con los brazos caídos) Un arañazo de odio y piedad me tuerce la cara. (hace el gesto de ser golpeado en la cara)

ELLA
Los vecinos reciben visitas caprichosamente.

EL
¿qué quiere decir caprichosamente?

ELLA
Que viene cualquiera y a cualquier hora con mucha familiaridad.

EL
Es una familia expansiva.

ELLA
(riéndose)Expansión es una palabra infame que contradice el rumbo de las personas (su voz es melancólica, se vuelve a mirar las manos, se levanta y vuelve a acomodar los vasos en el mismo lugar).

EL
¿no tendríamos que sacar el helado del freezer? (pregunta mirando por la ventana)

ELLA
¿ya llegaron?

EL
(mirando al público) no sé si dije que me estoy secando por dentro.

ELLA
Bueno, si querés saco el helado del freezer (lo dice sin moverse).

EL
(se levanta entusiasmado y va hacia la ventana) acaba de llegar un coche como el de nuestros invitados, pero la pareja que bajó tiene por lo menos veinte años menos que nuestra visita.

ELLA
O sea, veinte años menos que nosotros.

EL
Así es mi querida.

ELLA
Un cuerpo, el mío, el de antes, el de ahora, otro cuerpo (lo dice haciendo primero movimientos seductores y termina en una postura rígida).

EL
(se sienta en un sillón cruzando las piernas y canta) “la juventud se fue...”. (dice tristemente) tu mano era mi sostén.

ELLA
Debían ser amigos de los hijos.

EL
¿Quiénes?

ELLA
La pareja que fue a la casa de al lado.

EL
Ah.

ELLA
Está todo en orden ¿no?, digo, la mesa está bien puesta ¿no?

EL
Sí, vos sos muy buena anfitriona.

ELLA
Tu cuerpo es para mí de madera y era tan bello!

El se levanta y se vuelve a servir algo de la mesa.

ELLA
Esperá a que lleguen los invitados.

EL
Sí tenés razón (se va hacia la ventana y mira hacia fuera) Es una noche muy bella, podríamos salir a dar una vuelta ¿no?

ELLA
Esperamos visitas.

EL
Sí, claro. Llevo ya mucho tiempo transformándome en un desierto (se sienta en un sillón chico).

ELLA
Quizás después de cenar podemos salir con las visitas a dar un paseo.

EL
Sí, pero mejor no, porque seguro se quedan hasta tarde.

ELLA
Dentro de unos minutos saco el helado del freezer.

EL
(va hacia la ventana) sí, deben estar por llegar.

ELLA
Tengo marcas (se mira las manos con tristeza).

EL
¿Sabés qué pienso? Que los vecinos deben invitar gente joven y adultos, todos mezclados ( se sienta con aire de canchero).

ELLA
Las marcas son los límites por donde se escapa la vida (dicho con resignación).

EL
¿la carne está cortada?

ELLA
Sí ¿por qué, ya llegaron?

EL
No, pregunto nada más.

ELLA
Hice cuatro ensaladas distintas, creo que es más que suficiente, ¿no?

EL
La tristeza nos fue amasando el rostro.

ELLA
También hice la ensalada que a vos te gusta.

EL
No sé por qué te acordás de lo que a mí me gusta sólo cuando vienen visitas, será para aparentar.

ELLA
No seas necio.

EL
¿yo necio o vos hipócrita?

ELLA
Quizás las dos cosas ¿no?

El se levanta y va hacia la ventana, mira con impaciencia.

ELLA
Parecés un pájaro enjaulado que se desespera por volar. ¿Esperás visitas o una señal para poder salir?

EL
Callate, por favor, ¿quién sos vos para hablar de mi desesperación?, vos hace mucho tiempo que no sabés qué hacer con la tuya.

ELLA
Mi desesperación es por otras causas.

EL
Ah sí, seguro que mejores que las mías,¡ pero no digas estupideces!, en el fondo somos dos que desesperamos.

ELLA
(se mira las manos) Mis marcas se llenaron de humedad, se ablandaron, son una llanura abierta donde nada se detiene ( abre las piernas y se toca).

EL
(mirando nuevamente por la ventana) no te dije, siguen llegando los invitados de los vecinos, parece una fiesta importante.

ELLA
A vos te hubiese gustado ser un invitado ¿no?

EL
Es mejor que esperar visitas.

ELLA
¿saco el helado del frezer?

EL
Esperá unos minutos más. (se acerca a ella) Quiero besarte.

ELLA
Ni se te ocurra.

EL
¿Por qué no?, que sea como antes, como al principio.

ELLA
Nada es como antes (con tristeza). La humedad se mete debajo de mis dientes y los afloja (se toca la cara).

EL
Me pareció escuchar la puerta de un coche (corre hacia la ventana, mira y vuelve decepcionado). Una grieta se abrió entre nosotros.

Ella se mira las manos.



EL
¿escuchaste la bocina? (se levanta y sale de escena)

ELLA
(se acomoda el pelo y el vestido, vuelve a acomodar los platos ya acomodados) No te escucho hablá más fuerte (saliendo de escena)

EL
(se escucha su voz) Creo que es mejor sacar el helado del freezer.

Queda la escena vacía, se van apagando las luces, queda un instante la luz puntual del televisor.



APAGON


FIN


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