Autor: MURILO DIAS CÉSAR
Traductor: Isaac Hayon
Revisión: Daniela Bobbio
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ACTO I
ESCENA 1
BLACKOUT. GORJEO DE UN CANARIO QUE, LENTAMENTE, ES SUSTITUIDO POR EL GORJEO DE MUCHOS CANARIOS, HASTA FORMAR UN EXTRAÑO “CONCIERTO”. UN “LAMENTO”, MURMURADO Y DESPUÉS CANTADO EN LENGUA AFRICANA, SE VA SOBREPONIENDO AL CANTO DE LAS AVES. EL SONIDO DEL “LAMENTO” SE REDUCE PARA QUE PUEDA OÍRSE UNA VOZ.
JUEZ
(VOZ EN “OFF”, FORMAL) En esta fecha, 15 de junio de 1858, en nombre de Su Augusta Majestad, la Reina y de acuerdo con la ley, este tribunal se reúne en la ciudad de Londres para juzgar las acciones criminales presuntamente perpetradas por Charles Robert Darwin, ciudadano británico, radicado en Down, condado de Kent, acusado por el Estado de cegar canarios, o de omisión ante ese grave crimen.
PAUSA. FOCO DE LUZ SOBRE CHARLES DARWIN, ABATIDO, SENTADO EN UN BANQUILLO.
JUEZ
(VOZ EN “OFF”, ENÉRGICO) ¡Que se ponga de pie el acusado! (CHARLES SE LEVANTA) Mr. Charles Robert Darwin, ¿se considera inocente o culpable del crimen de cegar canarios?
SE OYE, MUY BAJO, EL CANTO DE UN CANARIO, QUE LUEGO ES ENCUBIERTO POR EL “LAMENTO”, TAMBIÉN EN TONO BAJO.
CHARLES DARWIN
Inocente.
JUEZ
(VOZ EN “OFF”) Mr. Charles Robert Darwin, ¿ se considera inocente o culpable de omisión, ante el crimen de cegar canarios?
CHARLES DARWIN
(DUDANDO) - Yo… Yo no sé… Sinceramente yo no sé, Su Señoría.
JUEZ
(VOZ EN “OFF”) Le cedemos la palabra al Excmo. Sr. Fiscal.
FOCO DE LUZ SOBRE EL FISCAL. COMIENZA, DE NUEVO, A OÍRSE MUY BAJO EL CANTO DE LOS CANARIOS.
FISCAL
(IRÓNICO) Mr. Darwin, usted afirmó, categóricamente, que es inocente de la primera acusación y que no sabe si es culpable o inocente de la segunda… Muy bien. Si usted no lo sabe, ¿quién lo sabe?
CHARLES DARWIN
No sé quién lo sabe…
FISCAL
Sólo falta que nos diga que no sabe por qué está usted en este Tribunal...
CHARLES DARWIN
Tampoco lo sé.
FISCAL
(IRÓNICO) Tampoco lo sabe… De repente, un gran científico como usted, no sabe nada… Entonces tal vez pueda decirnos algo sobre los canarios ciegos.
EL SONIDO DEL CANTO DE LOS CANARIOS AUMENTA.
CHARLES DARWIN
(MUY PERTURBADO Y CONFUNDIDO) Los canarios ciegos… Los canarios ciegos…
FISCAL
¿Los canarios son ciegos de nacimiento?
CHARLES DARWIN
No. Ellos los ciegan.
FISCAL
¿Quiénes ciegan a los canarios, Mr. Darwin?
CHARLES DARWIN
Ellos… ellos… ellos ciegan a los canarios…
PAUSA. EL FISCAL REFLEXIONA. EL SONIDO DEL CANTO DE LOS CANARIOS AUMENTA CADA VEZ MÁS.
FISCAL
¿ Está escuchando ahora el canto de los canarios ciegos?
CHARLES DARWIN
(RECORDANDO TRISTEMENTE) Si… lo estoy oyendo…
BREVE PAUSA. EL SONIDO DEL CANTO DE LOS CANARIOS DISMINUYE.
FISCAL
Mr. Darwin, ¿conoce al Cap. Robert FitzRoy?
CHARLES DARWIN
Si, lo conozco.
FISCAL
¿Podría decirle a esta corte quién es el Cap. Robert FitzRoy?
CHARLES DARWIN
El Cap. Robert FitzRoy fue el comandante del “Beagle”, la embarcación en la que hice un gran viaje de investigación, de casi cinco años, por el mundo.
FISCAL
Por lo tanto, usted conoce muy bien al Cap. Robert FitzRoy. Dígale entonces a esta corte, ¿cuál es la responsabilidad del Cap. FitzRoy en el crimen de cegar canarios?
CHARLES DARWIN
Ninguna.
FISCAL
¿Considera al Cap. FitzRoy inocente o culpable de omisión ante el crimen de cegar canarios?
CHARLES DARWIN
Ésa es una pregunta que debe ser hecha al propio Capitán Robert FitzRoy.
FISCAL
Entonces, Mr. Charles Darwin, ¿cuál es su responsabilidad en el hecho de cegar canarios?
CHARLES DARWIN
(MUY PERTURBADO) Yo no sé… No sé… (EL CANTO DE LOS CANARIOS AUMENTA MUCHO, DESESPERÁNDOLO. CAMBIO DE LUZ. FOCO EN DARWIN, EL FISCAL Y UN MARINERO QUE, ATADO A UN MÁSTIL DE BARCO, ES AZOTADO). ¡Los canarios ciegos! … ¡El cocinero Elías David! … Los canarios ciegos… Brasil… (DELIRA. COMIENZA A SENTIR MUCHO DOLOR. CASI NO TIENE VOZ) Ayyy… Ayyyy... ¡Emma! ¡Emma!… Titty… ¡Titty!
LA LUZ SOBRE EL FISCAL SE DESVANECE.*
*NOTA: El público debe ser sorprendido al comprender, al final de la escena inicial, que esta sesión de juicio es sólo un delirio o una pesadilla de Charles Darwin.
ESCENA 2
PENUMBRA. LABORATORIO DE CHARLES DARWIN. POR ALGUNOS SEGUNDOS, TODAVÍA SE OYE, MUY BAJO, EL CANTO DE LOS CANARIOS. DARWIN DA ALGUNOS PASOS Y CAE, DERRUMBANDO UNA SILLA Y VARIOS OBJETOS. SE ARRASTRA HASTA UNA CAMPANILLA Y TOCA ALGUNAS VECES. SE APOYA EN SU MESA DE TRABAJO.
Nota: La escenografía del LABORATORIO de Charles Darwin queda a libre criterio. Sin embargo, dos objetos son indispensables: un microscopio y una pizarra. En ella, está dibujado el árbol genealógico del ser humano, sobre el que está escrita la frase: “El deber más sagrado del científico es reconocer que la Ciencia es ilimitada y jamás debe intimidarse delante del oscurantismo y del prejuicio.”
CHARLES DARWIN
(EN UNA ESPECIE DE ALUCINACIÓN) ¡Los canarios ciegos!… ¡Cap. FitzRoy!… El cocinero Elías David… Brasil… (SIENTE FUERTES CONTRACCIONES EN EL ESTÓMAGO. BALBUCEA) ¡Aaayyy! ¡Aayy! Ayyy… Titty, ¡ vení!.. ¡Vení, por amor de Dios!
ESCENA 3
PAUSA. EMMA DARWIN ENTRA, APRESURADA, Y ABRE LAS VENTANAS.
EMMA DARWIN
(AYUDÁNDOLO, NERVIOSA) ¡Otra vez, Charles! ¡Otra vez!
CHARLES DARWIN
(DELIRA) El Cap. FitzRoy… Los canarios ciegos… El cocinero… Brasil…
EMMA DARWIN
Canarios ciegos… Cap. FitzRoy… Cocinero… Brasil… ¡Otra vez! Estás delirando… (LE TOCA LA FRENTE) ¡Fiebre! (LE ENJUGA EL ROSTO, LE DESABOTONA EL CUELLO, LO ABANICA, ETC.) Calma, querido… Calma…
CHARLES DARWIN
(DESESPERADO) ¡Aaayyy! No aguanto más… No aguanto…
EMMA DARWIN
(NERVIOSA, PERO CONTROLÁNDOSE) Necesitás levantarte… (CON DIFICULTAD, SOSTIENE A SU MARIDO, SENTÁNDOLO EN UN PEQUEÑO SILLÓN) ¿Dónde pusiste tus pastillas de bismuto y morfina? Cada vez que las busco están en un lugar...
CHARLES DARWIN
En el cajón, Titty… En el primer cajón de la mesa.
EMMA DARWIN
(ENCUENTRA LOS FRASCOS) ¡Voy a llamar al Dr. Gully!
CHARLES DARWIN
No, no… Él me receta siempre lo mismo...
EMMA DARWIN
(TOMA AGUA DEL BOTELLÓN Y LE SIRVE LAS PASTILLAS) Tomá… Ya va a pasar… Calma… (LO REPRENDE) El Dr. Gully te aconsejó trabajar un máximo de cuatro horas por día y ¡vos trabajás hasta reventarte!
CHARLES DARWIN
Es sólo mi estómago, mi úlcera… ¡La cabeza me va explotar!… ¡Mis ojos! ¡Cómo arden!… Está todo nublado, no veo casi nada.
EMMA DARWIN
Esto pasa siempre que tenés esas crisis… Ya pasa, ya pasa… Voy a llevarte para la habitación.
CHARLES DARWIN
No, Titty. Ahora no. No aguanto ir hasta allá… (LE FALTA EL AIRE) Está sofocante, me asfixio...
EMMA DARWIN
(LO ACOMODA EN EL SILLÓN Y COLOCA SUS PIES EN UN BANQUITO, RECOSTÁNDOLO) Tenemos que esperar a que las pastillas hagan efecto. Intentá relajarte, que la crisis pasa enseguida.
CHARLES DARWIN
(GIMIENDO) ¡El tratamiento indígena, Titty!
EMMA DARWIN
(NERVIOSA) ¡De nuevo! Esperá que las pastillas hagan efecto.
CHARLES DARWIN
(BALBUCEA) El tratamiento indígena… por favor…
EMMA DARWIN
¿Cómo es que se prepara esa cosa?
CHARLES DARWIN
La “receta”, Titty. (SACA LA “RECETA” DEL BOLSILLO Y SE LA ENTREGA A SU ESPOSA QUE, INCRÉDULA, LA LEE) ¡Rápido, Titty! ¡Rápido!
EMMA DARWIN
(LEYENDO) “Tres hojas de naranjo… dos porotos remojados… cataplasma negra[1]. Tome una tira de…” ¡Pura superstición!
CHARLES DARWIN
Nada de superstición: ¡alivia mi dolor mucho más rápido que los remedios!… Por favor, Titty, vamos… (SEÑALA) Los ingredientes, en el segundo cajón.
ELLA SACA LOS “INGREDIENTES”. MIENTRAS LEE LA “RECETA”, LE ATA DOS HOJAS DE NARANJO EN LA CABEZA DEL MARIDO CON UNA TIRA DE PAÑO, OTRA EN LA FRENTE Y COLOCA UNA TERCER HOJA EN SU ESTÓMAGO. DESPUÉS, LE PONE UN GRANO DE POROTO REMOJADO EN CADA OJO, LE ACOMODA LA CABEZA PARA QUE LOS GRANOS NO SE CAIGAN Y CIERRA UNA DE LAS VENTANAS, DEJANDO EL LABORATORIO EN PENUMBRAS.
EMMA DARWIN
Está todo listo. Ahora quédate quieto.
CHARLES DARWIN
Falta el limón peruano.
EMMA DARWIN
(TOMA EL LIMÓN DE UNA FRUTERA) Chupar y masticar este limón peruano con cáscara y todo … ¡Que asco!
CHARLES DARWIN
Ya me acostumbré. (GIMIENDO) Este tratamiento, que aprendí con los indios en los Andes, es mucho mejor que los remedios del Dr. Gully.
EMMA DARWIN
(IRÓNICA) ¡Claro!… No te muevas, sino se cae todo… Es mejor llamar al Dr. Gully.
CHARLES DARWIN
(ENOJADO) ¡No llames a ese curandero!… Cuando mejore, vamos a buscar otro médico.
ELLA OBSERVA AL MARIDO, QUE ENSEGUIDA A LOS POCOS SE RECUPERA.
EMMA DARWIN
Charles, me gustaría hablar sobre algo…
CHARLES DARWIN
(PREOCUPADO) ¿Sobre qué, Titty?
EMMA DARWIN
El Cap. FitzRoy, el cocinero, los canarios ciegos, Brasil…
CHARLES DARWIN
(LA CORTA, IRRITADO) En otro momento, Titty, ¡en otro momento!… (O.T.[2]) Por favor, leéme un poco de Heráclito.
EMMA DARWIN
Pero, Charles…
CHARLES DARWIN
Por favor, Titty… ¡Heráclito!
EMMA, MOLESTA, TOMA EL LIBRO QUE ESTÁ SOBRE LA MESA Y LEE. CHARLES PRESTA MUCHA ATENCIÓN, PROCURANDO EXTRAER ALGO DE LA LECTURA.
EMMA DARWIN
“No es posible bañarse dos veces en el mismo río…”
CHARLES DARWIN
(LA CORTA) ¡Más alto! ¡No puedo escuchar bien, con este zumbido en el oído!
EMMA DARWIN
(ELEVA EL TONO) “… porque en todas las cosas hay un movimiento permanente, perpetuo: todo se disipa y se recompone, todo va y viene, todo es y no es, en la Naturaleza todo se transforma”… (PARA DE LEER Y OBSERVA AL MARIDO)
CHARLES DARWIN
(REFLEXIONANDO) “En la Naturaleza todo se transforma”… Siento la mano de Heráclito conduciendo mis investigaciones…
EMMA DARWIN
(TENSA, CIERRA EL LIBRO) Ya te leí este pasaje no sé cuantas veces. (DECIDIDA) Charles, en tus crisis siempre hablás de un cocinero, de los canarios ciegos, del Cap. FitzRoy y de Brasil… Yo estoy segura que existe una relación entre todo eso…
CHARLES DARWIN
(MOLESTO) No existe ninguna relación.
EMMA DARWIN
Nunca me quisiste contar esa historia. ¿Qué tiene que ver el Cap. FitzRoy con un cocinero, con los canarios ciegos y con Brasil?
CHARLES DARWIN
En otro momento, Titty… En otro momento… Por favor…
EMMA DARWIN
(FIRME) ¡Ahora! (ÉL, RECELOSO, SE RESISTE. ELLA, AFECTUOSA, INSISTE) ¿Te acordás, Charles, de lo que te pedí cuando éramos novios y nos besamos por primera vez?
CHARLES DARWIN
Titty, vos sabés que yo…
ELLA LE TOMA LAS MANOS Y LO BESA CARIÑOSAMENTE EN EL ROSTRO.
EMMA DARWIN
En aquella ocasión, te hice un pedido: “Charles, voy a ser tu esposa. Por eso nunca me escondas nada, aunque sea algo que pueda herirme.”
CHARLES DARWIN
Titty, no estoy escondiéndote nada que pueda herirte…
EMMA DARWIN
Pero hay mucho que no me contás. Todo lo que sucede en tu vida, parece estar relacionado con tu viaje de investigación científica en el “Beagle”.
CHARLES DARWIN
Después de nuestro matrimonio, aquel viaje fue el mayor acontecimiento de mi vida y…
EMMA DARWIN
(LO CORTA) ¡El capitán FitzRoy, el cocinero, los canarios ciegos, Brasil! ¡Quiero saber todo! (ENÉRGICAMENTE) ¡Todo!
DARWIN REFLEXIONA. LA LUZ SE APAGA Y LA ESCENA SE TRANSFORMA.
ESCENA 4
FLASHBACK - LUCES, SONIDOS MARÍTIMOS Y VARIOS ELEMENTOS ESCÉNICOS DAN LA IDEA DE ESTAR EN LA CUBIERTA DE UN BARCO. DARWIN Y EL CAP. ROBERT FITZROY CONVERSAN.
Obs.: En esta escena, la dirección puede utilizar extras como tripulantes del barco.
CAP. ROBERT FITZROY
¿Qué tal su primer día de viaje en el “Beagle”, Filósofo?
CHARLES DARWIN
Muy bien, Cap. FitzRoy.
CAP. ROBERT FITZROY
Espero que le haya gustado nuestra comida.
CHARLES DARWIN
La costilla de carnero es mi plato predilecto.
CAP. ROBERT FITZROY
Elías David es un buen cocinero. Fuí su comandante en varios viajes… Lástima que, a veces, sea un poco indisciplinado… Hablando de eso, hoy me veo obligado a aplicar un pequeño correctivo en el cocinero Elías David y en tres marineros más. Es el eterno problema de la indisciplina… (MIRA EL RELOJ) A propósito, ya es hora. El contramaestre ya debe haber “preparado” a los cuatro marineros. (ADQUIERE UNA EXPRESIÓN SEVERA Y SIGUE HASTA EL FRENTE DEL ESCENARIO. DARWIN LO ACOMPAÑA. SE SOBREENTIENDE QUE EL PÚBLICO HACE LAS VECES DE LA TRIPULACIÓN. GRITA) Marineros, suboficiales y oficiales del “Beagle”, ¡todos a cubierta! (AL PÚBLICO) Todos ustedes ya saben porqué estamos reunidos aquí… (GRITA) ¡Contramaestre, inicie el castigo de los cuatro marineros indisciplinados, comenzando por el cocinero y camarero Elías David!
LA LUZ ENFOCA SOLAMENTE AL MARINERO ELÍAS DAVID, YA AMARRADO Y EN POSICIÓN DE SER CASTIGADO.
CAP. ROBERT FITZROY
(SOLEMNE. SONIDO EN “OFF”, EN UN TONO BAJO, DE REPIQUE MARCIAL) ¡Oficiales, suboficiales y marineros del “Beagle”! Como comandante de este barco y de acuerdo con el Código Disciplinario de la Real Marina de Su Majestad (LO MUESTRA), cumplo mi deber de condenar a estos cuatro marineros a la punición corporal de cincuenta latigazos para cada uno, por repetida negligencia en el cumplimiento de sus deberes… El marinero Elías David, cocinero y camarero de este barco, será el primero en ser sometido a la punición corporal.
VUELVE EL SONIDO DE REPIQUE MARCIAL. LA LUZ FOCALIZA EN ELÍAS DAVID CON LAS MANOS ATADAS. EN CUANTO SE INICIA EL CASTIGO, EL REPIQUE ES SUSTITUIDO POR UNA MÚSICA ESCOCESA MODERADAMENTE ALEGRE. DARWIN SE ALEJA Y SE DIRIGE A LA OTRA PUNTA DEL PROSCENIO. A CADA SONIDO DE LATIGAZO, EL COCINERO GIME DE DOLOR Y DARWIN PARECE SENTIRLO. DE REPENTE, COMIENZA A DESCOMPONERSE Y A SENTIR NÁUSEAS. EL CAP. ROBERT FITZROY SE APROXIMA A DARWIN QUIEN, HACIENDO MUCHO ESFUERZO, CONSIGUE CONTROLAR SU MALESTAR.
CAP. ROBERT FITZROY
(TRISTE) ¿Le gusta la música escocesa, Filósofo?
SONIDOS MEZCLADOS DE MÚSICA, LATIGAZOS, GEMIDOS Y GRITOS DE DOLOR DEL MARINERO.
CHARLES DARWIN
(DUBITATIVO) Si... ¿Y a usted le gusta la música?
CAP. ROBERT FITZROY
(SIN NOTAR LA IRONÍA) Mucho. Me gusta la música instrumental. Me gusta todavía más el canto de los pájaros, especialmente el canto de los canarios. (TRISTE) ¿Qué tal la vida en el mar, Filósofo?
CHARLES DARWIN
(TENSO) Es un poco… diferente…
CAP. ROBERT FITZROY
¿Qué piensa del castigo que le estoy aplicando a los marineros indisciplinados?
CHARLES DARWIN
Disculpe, Capitán, soy apenas un naturalista en el “Beagle” y no me considero en condiciones de opinar sobre asuntos de su exclusiva competencia.
CAP. ROBERT FITZROY
No aplico castigo a ninguno de mis marineros por simple placer. (MUESTRA EL CÓDIGO) Este código de marina tiene más de trescientos años.
CHARLES DARWIN
(SORPRENDIDO) ¡¿Trescientos años?!
CAP. ROBERT FITZROY
(LO ABRE Y LEE) “Pequeña negligencia en el cumplimiento del deber. Pena: cincuenta a cien latigazos”. Mandé aplicar la pena mínima en los marineros. Sólo cincuenta latigazos, Filósofo.
PAUSA. SE MIRAN.
CHARLES DARWIN
(CON CAUTELOSA IRONÍA) ¿Las marinas de otros países también adoptan esa… “norma disciplinaria”?
CAP. ROBERT FITZROY
El látigo es una forma tradicional de punición corporal, prácticamente en todas las marinas del mundo... (REFLEXIONA) Las cosas son así, siempre fueron así y siempre serán así… Hay que resignarse. (O.T.) Pero Ud. todavía no me ha dado su opinión.
CHARLES DARWIN
¿Quién soy yo, Capitán, para criticar esa punición “tradicional” de todas las marinas del mundo?
PAUSA. EL CAP. FITZROY MIRA A DARWIN CON SEVERIDAD, PERO LUEGO SU EXPRESIÓN SE ABLANDA.
CAP. ROBERT FITZROY
(SINCERO) Puede parecer lo contrario, pero amo a todos mis hombres… Si es necesario, doy mi vida por ellos… Soy cristiano por encima de todo: “Amaos los unos a los otros”…
CHARLES DARWIN
(IRÓNICO) “Amaos los unos a los otros …”
CAP. ROBERT FITZROY
(MUY TRISTE, SIN NOTAR LA IRONÍA) Como oficial de la marina inglesa, sólo cumplo con mi deber… ¡Es horrible!… En el momento, enfrento bien la situación, pero después…
EL CAP. FITZROY SE ENTRISTECE. PAUSA. CLIMA EMBARAZOSO. SONIDOS MARÍTIMOS TÍPICOS.
CHARLES DARWIN
Capitán, ¿se siente bien?
CAP. ROBERT FITZROY
(SIN OÍRLO, “MIRANDO EL MAR”) El mar… ¡Mírelo bien, Filósofo!... El mar tiene una fuerza, un magnetismo y una extraña energía que me calman. Amo inmensamente el mar... Le dice algo a nuestra alma... Algo que ni sé lo que es... No puedo vivir sin él... (EN PROFUNDA MEDITACIÓN) El mar… En el mar está la clave para todos los misterios de la vida…
LOS SONIDOS MARINOS AUMENTAN. DARWIN PASA A OTRA POSICIÓN EN EL PROSCENIO. VUELVE A SENTIRSE MAL Y ESTÁ POR VOMITAR.
CHARLES DARWIN
(COMPASIVO, OBSERVA AL COCINERO SIENDO AZOTADO) Disculpe, cocinero Elías David, pero me veré obligado a prescindir de su sabrosa costilla de carnero…
BAJA LA CABEZA PARA VOMITAR. LA LUZ SE APAGA SOBRE ÉL Y PERMANECE POR UNOS INSTANTES MÁS SOBRE EL COCINERO ELÍAS DAVID, QUE ES AZOTADO. PASAJE DE TIEMPO.
ESCENA 5
AL FONDO, PROYECCIÓN DE IMÁGENES DE LA SELVA TROPICAL BRASILEÑA. ENTRE EL ESCENARIO Y EL PÚBLICO, SENTADO SOBRE UN TRONCO DE ÁRBOL, EL CAPITÁN FITZROY LEE LA BIBLIA. INTERRUMPE POR MOMENTOS LA LECTURA, PARA OÍR EL CANTO DE LOS PÁJAROS Y REFLEXIONAR. DARWIN PASEA Y, SIN QUERER, SE ENCUENTRA CON EL CAPITÁN FITZROY. CLIMA EMBARAZOSO.
CHARLES DARWIN
(ROMPIENDO EL “HIELO”) Veo que le gusta la lectura, Capitán.
CAP. ROBERT FITZROY
Estoy releyendo el “Génesis”. (LEE) “El Señor Dios creó al hombre del barro… Y le insufló en las fosas nasales el soplo de la vida… Y el hombre se tornó un ser vivo.”
CHARLES DARWIN
(PENSATIVO) “El Señor Dios creó al hombre del barro”… Capitán, ¿usted cree que esta es la verdadera explicación del origen del hombre?
CAP. ROBERT FITZROY
Claro, sin ninguna duda: está en la Biblia. ¿Es que usted tiene otra explicación?
CHARLES DARWIN
Creo que… (MIRA AL CAP. FITZROY. MIENTE) Nunca pensé en el asunto… (REFLEXIONA)
CAP. ROBERT FITZROY
Solamente la Biblia puede explicar ese misterio: el misterio de los misterios… (DISTRAÍDO, CIERRA LA BIBLIA. LA ABRE NUEVAMENTE Y BUSCA LA PARTE QUE ESTABA LEYENDO).
CHARLES DARWIN
(INCÓMODO, CAMBIA DE TEMA) ¿No siente toda la maravilla de esta selva tropical, Capitán?
CAP. ROBERT FITZROY
Este paisaje me hace reflexionar sobre la infinita grandiosidad de Dios.
CHARLES DARWIN
(DE NUEVO, INTENTA CAMBIAR DE TEMA) ¿Qué le parece el Brasil, Capitán?
CAP. ROBERT FITZROY
Es un bello país, que está progresando.
SE OYE UN BELLO TRINO DE PÁJAROS. UN “LAMENTO” MUY TRISTE, CANTADO O MURMURADO POR MUCHAS VOCES, EN LENGUA AFRICANA, SE SUPERPONE AL CANTO DE LOS PÁJAROS.
CHARLES DARWIN
¿De dónde viene ese canto?
EL SONIDO DE LA MÚSICA SE ELEVA E IMPIDE OÍR LA RESPUESTA DEL CAP. FITZROY. LA LUZ SE DESVANECE SOBRE DARWIN Y QUEDA FOCALIZADA SOBRE EL CAPITÁN, QUE CONTINÚA RESPONDIENDO A LA PREGUNTA. ANTES QUE LA LUZ SE APAGUE EN ESTE PLANO, SE ENCIENDE SOBRE DARWIN EN SU LABORATORIO. FIN DEL FLASHBACK.
ESCENA 6
LABORATORIO DE CHARLES DARWIN. ESTÁ MUY PERTURBADO. TODAVÍA SE OYE, MUY BAJO, EL “LAMENTO” QUE LUEGO DESAPARECE.
EMMA DARWIN
(ANSIOSA) Continuá, Charles… Continuá…
CHARLES DARWIN
(AFLIGIDO Y DECIDIDO) ¡No, Titty! ¡No!
EMMA DARWIN
Por favor, Charles. ¡Es importante para vos!
CHARLES DARWIN
(AUTORITARIO) ¡Música, Titty!… ¡Lo que yo necesito ahora, es de tu música!… ¡Música!
EMMA DARWIN
Pero, Charles, el piano está en la sala de música.
CHARLES DARWIN
Si dejás la puerta abierta, se puede oír desde aquí...
EMMA DARWIN
Querido, ¿Qué es que querés que toque?
CHARLES DARWIN
Lo que tocaste en el día de nuestro matrimonio.
EMMA SALE.
ESCENA 7
PAUSA. SE OYE EL NOCTURNO, OPUS 9, 2, EN MI BEMOL MAYOR, DE CHOPIN[3], AL PIANO. AL POCO TIEMPO, CON LA MÚSICA, DARWIN MEJORA.
CHARLES DARWIN
Esta enfermedad me hace perder demasiado tiempo... (PREOCUPADO) ¿Y si muero antes de terminar mis investigaciones sobre las lapas marinas? (IRÓNICO/ SOLEMNE) Dios Todopoderoso, ¡concédele tiempo a este mortal! Señor, tiempo es todo lo que Charles Robert Darwin Os pide y necesita en la vida... ¡Tiempo! (BREVE PAUSA) ¡Chopin es insuperable!… ¡Qué bien tocás, Titty!
SE DEJA ENVOLVER POR LA MÚSICA. SE LEVANTA, SE PONE EL GUARDAPOLVO Y SE DIRIJE AL MICROSCOPIO. FIN DE LA MÚSICA. JUEGO DE LUCES INDICANDO PASO DE TIEMPO. DARWIN ESTÁ MUY TENSO. MIRA AL MICROSCOPIO, Y HACE RÁPIDAS ANOTACIONES. DE REPENTE, ALGO LE LLAMA LA ATENCIÓN.
CHARLES DARWIN
(MEDITANDO, EN UNA ESPECIE DE VISIÓN) ¡El mar!… ¡El mar!… “En el mar, está la clave para todos los misterios de la vida”… Tal vez el Capitán Fitzroy tenga razón: en el mar está… (NO TERMINA LA FRASE. SIENTE HABER DESCUBIERTO ALGO Y SE DICE A SI MISMO, EN TONO DE MODERADA Y REFLEXIVA EUFORIA) ¡Las lapas marinas!… (PERTURBADO, TENSO, OBSERVA EL MICROSCOPIO. HACE GESTO DE RENUNCIAR. COMIENZA A QUITARSE EL GUARDAPOLVO, PERO SE DETIENE) Llegué hasta aquí, ¡voy a seguir!… ¡Tengo que continuar! (VA A VOLVER A LA INVESTIGACIÓN, PERO SE DETIENE MÁS PERTURBADO) ¡Mi Dios! ¿Adónde me van a llevar estas lapas marinas? (BREVE PAUSA. GRITA) ¡Titty! ¡Titty! ¡Titty! (VUELVE AL MICROSCOPIO. SE DETIENE. ESTÁ CADA VEZ MÁS TENSO Y PERTURBADO. SE OYE, EN TONO BAJO, EL CANTO DE LOS CANARIOS QUE DESPUÉS CESA) ¡Mis ojos! ¡Mis ojos!… Justo ahora…¡Titty! ¡Titty! (RETIRA DOS GRANOS DE POROTO HÚMEDOS DE UN FRASCO, SE SIENTA EN EL SILLÓN Y COLOCA UN GRANO EN CADA OJO. SIENTE DOLOR, PERO APROVECHA PARA REFLEXIONAR) Tal vez este recreo obligatorio me haga bien… Necesito pensar, pensar, pensar…
ESCENA 8
EMMA DARWIN ENTRA, PREOCUPADA.
EMMA DARWIN
¿Qué pasó, Charles? ¿Cómo estás?
CHARLES DARWIN
Estoy… Estoy relativamente bien… Sólo que mi vista está nublada y me arde un poco.
EMMA DARWIN
¿De nuevo? ¿Qué más sentís?
CHARLES DARWIN
Sólo estoy un poco aturdido… Y también tengo un poco de náuseas…
EMMA DARWIN
¿Dónde están tus remedios?
CHARLES DARWIN
¡Basta de remedios! Acaban con mi estómago.
PAUSA. SIN SABER QUÉ HACER, TENSA Y PREOCUPADA, EMMA OBSERVA AL MARIDO.
EMMA DARWIN
¿Me vas a decir, de una vez por todas, qué pasa?
CHARLES DARWIN
No sé, Titty. No sé…
PAUSA. AUNQUE SE SIENTA MAL, DARWIN ESTÁ DISTANTE, REFLEXIONANDO.
EMMA DARWIN
¿Qué puedo hacer por vos!
CHARLES DARWIN
Leé un poco de Heráclito.
EMMA DARWIN
¿No preferís que toque el piano?
CHARLES DARWIN
Prefiero que te quedes aquí.
CHARLES EXTIENDE LOS BRAZOS Y EMMA SE LE ACERCA. INTERCAMBIAN DISCRETAS CARICIAS.
EMMA DARWIN
Estoy muy preocupada por vos, querido esposo.
CHARLES DARWIN
No sé lo que sería de mí, sin mi dulce Titty…
EMMA DARWIN
(LE BESA EL ROSTRO) Antes tus crisis eran esporádicas… Ahora son cada vez más frecuentes… Cuando te entusiasmabas con tus investigaciones, parecías ser el más saludable de los hombres… Ahora parece que te perjudican, mi Charles.
CHARLES DARWIN
Es sólo la vista que me arde un poco y se nubla… Ya pasa… (BREVE PAUSA) Heráclito, Titty, por favor…
EMMA HACE GESTO DE CONSENTIMIENTO Y TOMA EL LIBRO. ÉL SE CONCENTRA. COMO SIEMPRE, BUSCA EXTRAER ALGO DE LA LECTURA.
EMMA DARWIN
(LEYENDO) “Por lo tanto, el hombre no debe dirigir la investigación solamente hacia sí mismo o simplemente hacia su objeto de estudio, sino principalmente hacia aquello que lo liga a los otros hombres…”
CHARLES DARWIN
(REFLEXIONA) “…principalmente hacia aquello que lo liga a los otros hombres…”
EMMA DARWIN
(CIERRA EL LIBRO) Charles, hace más de veinte años que venís trabajando exhaustivamente en esos estudios sobre lapas marinas… ¿Llegaste a alguna conclusión?
CHARLES DARWIN
(PENSATIVO) A veces, pienso que estoy muy lejos… Otras veces, muy cerca de algo importante… ¡Muy importante! (PREOCUPADO, ENFATIZA LAS PALABRAS) De una conclusión final que ni yo mismo sé exactamente cuál es… (SE SUMERGE EN SUS REFLEXIONES. SE OYE, EN UN TONO MUY BAJO, EL CANTO DE LOS CANARIOS) ¡El canto de los canarios ciegos! ¿Estás oyendo, Titty?
CHARLES COMIENZA A SENTIRSE MAL, A TENER FUERTES DOLORES DE CABEZA Y ESTÓMAGO Y A ENTRAR EN UN ESTADO DE DELIRIO.
EMMA DARWIN
(IRRITADA Y CASI GRITANDO) ¡No escucho nada!… ¡Basta de eso, Charles! (LO SACUDE CON FUERZA. PAUSA. ÉL VUELVE A LA “NORMALIDAD”) ¿Cómo te sentís, Charles?
CHARLES DARWIN
Esta vez, la crisis no fue tan fuerte… (SE VA RECUPERANDO. RETIRA LOS POROTOS DE LOS OJOS) Mi vista todavía está un poco nublada, pero comienza a mejorar… (SONIDO BAJO DEL “LAMENTO”) Shhh!, Titty… ¡El lamento! ¿Oís?
EMMA DARWIN
(IRRITADA) ¡No, no escucho nada! ¡No escucho ningún lamento! (MUY NERVIOSA, GRITA) ¡Basta, Charles, por el amor de Dios!
CHARLES DARWIN
(IMPRESIONADO) Titty, vos nunca me gritaste…
SE MIRAN. BREVE PAUSA. ELLA SE LE ACERCA Y LO ABRAZA.
EMMA DARWIN
Perdón, Charles… perdoname… (ESTÁ A PUNTO DE LLORAR, PERO SE CONTROLA) Tu salud y tus nervios van a acabar conmigo… Hace tiempo que yo tampoco puedo dormir bien, de tanta preocupación… Vivo teniendo pesadillas… ¡No aguanto más! (LO ENFRENTA. ENÉRGICA) ¡Charles, por el amor de Dios, terminá de contarme de una vez por todas esa historia del “lamento” y de los canarios ciegos!
CHARLES DARWIN
Otro día, Titty… por favor…
EMMA DARWIN
(NERVIOSA, DECIDIDA) ¡Ahora!
CHARLES DARWIN SE RECUPERA ENSEGUIDA, SE ACERCA AL PROSCENIO Y REMEMORA.
ESCENA 9
SONIDO DE GORJEO DE LOS CANARIOS. FLASHBACK. PROYECCIÓN AL FONDO DE UNA IMAGEN DE LA SELVA TROPICAL BRASILEÑA. DARWIN Y EL CAP. ROBERT FITZROY OYEN EL GORJEO DE LOS CANARIOS, AL QUE SE LE SUPERPONE EL “LAMENTO” DE LOS ESCLAVOS, CANTADO Y / O MURMURADO POR MUCHAS VOCES. UNA VOZ MASCULINA SE DESTACA POR SU BELLEZA, SENTIMIENTO Y SUAVIDAD.
CHARLES DARWIN
¿De dónde viene ese canto?
CAP. ROBERT FITZROY
De una hacienda aquí cerca, lo trae el viento. Hoy mismo, antes de zarpar, voy a visitar al propietario, Mr. Roger Hunter. Es también inglés y vino a hacer fortuna aquí en el Brasil. Es un caballero muy gentil y prácticamente abasteció el barco de vituallas. ¿Quiere acompañarme?
CHARLES DARWIN
(MIENTE) No sé si tendré tiempo… hoy es nuestro último día en Brasil y necesito recoger más muestras de plantas. (SE NOTA QUE EL CAP. FITZROY NO CREYÓ EN LA DISCULPA. EL SONIDO DEL CANTO AUMENTA) ¿Ya escuchó ese canto antes, Capitán?
CAP. ROBERT FITZROY
Es un “lamento”, cantado por los esclavos, mientras trabajan en la plantación de la hacienda de Mr. Hunter. Ellos cantan la nostalgia de su tierra natal, del hogar, de los hijos, de las mujeres o de los hombres que dejaron atrás.
CHARLES DARWIN
Ya había notado que le gusta mucho la música, Capitán.
CAP. ROBERT FITZROY
Mucho. Cuando estoy en Londres, siempre que puedo, voy a conciertos de canarios ciegos.
CHARLES DARWIN
(SORPRENDIDO) ¡¿Concierto de canarios ciegos?!
CAP. ROBERT FITZROY
(ANIMADO) Muchos criadores de pájaros tienen un gusto musical refinado y por eso ciegan a sus canarios… Así cantan mucho mejor… Mr. Hunter también tiene canarios ciegos… (BREVE PAUSA) ¿Oyó alguna vez el canto de un canario ciego?
CHARLES DARWIN
(INDIGNADO) ¡No, jamás!
CAP. ROBERT FITZROY
¡Es deslumbrante!… ¡Hace bien al alma!… En la oscuridad en que viven, cantan la soledad de la jaula, la pérdida de la libertad, la nostalgia de la compañera, la noche de la ceguera… Los machos cantan aún mejor que las hembras… (INDIFERENTE) El canto de los canarios ciegos se parece mucho a ese “lamento” de los esclavos…
CHARLES DARWIN
Ese “lamento” es muy bonito, pero al mismo tiempo es muy triste… Menos mal que éste es nuestro último día en el Brasil. Doy gracias a Dios y espero nunca más visitar un país de esclavos…
CAP. ROBERT FITZROY
Tiene razón, Filósofo: la esclavitud es muy triste…
CHARLES DARWIN
¿Entonces, usted está en contra de la esclavitud?
CAP. ROBERT FITZROY
(ENFÁTICO) ¡No! ¡De ninguna manera! ¡Inclusive tengo pena de los esclavos, pero la esclavitud es un mal necesario!... Es el trágico precio del progreso de la humanidad. En Inglaterra no tenemos esclavos, gracias a Dios… Hay gente que está contra la esclavitud, pero ¿qué va a ser de la producción agrícola de la mayoría de los países, incluso del Brasil, sin el trabajo de los esclavos?
CHARLES DARWIN
(IRÓNICO) “Amad al prójimo como a ti mismo”…
CAP. ROBERT FITZROY
Está bien. Un señor puede perfectamente amar su esclavo… Además, ¡hasta Dios está a favor de la esclavitud!
CHARLES DARWIN
(INDIGNADO) ¡¿Dios, a favor de la esclavitud?!
CAP. ROBERT FITZROY
(IRRITADO. ABRE LA BIBLIA, BUSCA UNA PÁGINA Y LEE) Decálogo. Décimo mandamiento de la ley de Dios: “No codiciarás la casa de tu prójimo, ni su mujer, ni su jumento, ni su esclavo.” (TRIUNFANTE) Por lo tanto, Filósofo, la Biblia dice claramente que Dios no está en contra de poseer esclavo, pero ¡sí en contra de codiciar el esclavo del prójimo!
CHARLES DARWIN
(IRÓNICO) ¡Usted está interpretando muy bien la Biblia, Capitán!
CAP. ROBERT FITZROY
(SIN NOTAR LA IRONÍA, REFLEXIONA) Dios hizo a la raza blanca superior y a la raza negra, inferior… En su infinita sabiduría, Dios predestinó la raza negra a servir a la raza blanca como esclava… Él, cuando hizo el mundo así, estaba siendo práctico: simplemente pensaba en el progreso de la humanidad… El propio negro reconoce eso y no quiere dejar de ser esclavo.
CHARLES DARWIN
(ENFÁTICO) ¡Disculpe, Capitán, pero me veo obligado a discrepar con usted!
CAP. ROBERT FITZROY
(IRRITADO) Estoy a favor de la total libertad de pensamiento… Cuando visité por primera vez la hacienda de Mr. Hunter, él insistió en demostrarme que sus esclavos están satisfechos en vivir como esclavos. Reunió un grupo de ellos y les preguntó: “¿Uds. son infelices, trabajando aquí en mi hacienda?” “No, mi señor.” “¿Uds. desean ser liberados?” “No, mi señor.” “¿No los trato bien a todos? “Muy bien, mi señor.” “¿Alguno de Uds. tiene una queja o reclamo?” “Ninguna, mi señor”… ¿Ya ve, Filósofo? Los propios esclavos no quieren ser liberados y tenemos que respetar su voluntad… Como siempre digo, las cosas son así, siempre fueron así y siempre serán así… Y nosotros nada podemos hacer para cambiar el mundo. Hay que resignarse.
CHARLES DARWIN
(NERVIOSO, PERO CONTROLÁNDOSE) Capitán, usted dice que está a favor de la total libertad de pensamiento… ¿Puedo entonces expresar mi opinión sobre lo que me acaba de contar?
CAP. ROBERT FITZROY
Sin la menor duda. Tiene todo el derecho.
CHARLES DARWIN
(MUY TENSO) Cap. FitzRoy, mientras usted me contaba el episodio, yo pensaba si los esclavos no se sentían amenazados… Y me hacía esta pregunta: ¿Cuál es el valor real de la respuesta de un esclavo dada en la presencia de su señor? (ENFÁTICO) ¡Ninguna! ¡Absolutamente ninguna!… ¡Solamente un esclavo muy idiota diría la verdad a su señor, para después ser azotado!
CAP. ROBERT FITZROY
(IRRITADO) ¡No tengo ese concepto tan bajo sobre los propietarios de esclavos! Mr. Roger Hunter, por ejemplo, ¡es un perfecto caballero inglés!
CHARLES DARWIN
(ENÉRGICO) ¡Pues mi concepto sobre esa gente es el peor posible!
CAP. ROBERT FITZROY
(CASI EXPLOTANDO) Mr. Charles Robert Darwin, ¡ Le está faltando el respeto al comandante del “Beagle”!
CHARLES DARWIN
(ENVALENTONADO) Cap. Robert FitzRoy, no fue esa mi intención. Pero, como caballero, ¡no retiro lo que dije!
FUERTE TENSIÓN. SE ENFRENTAN COMO EN UNA ESPECIE DE DESAFÍO. PAUSA.
CAP. ROBERT FITZROY
(ENFÁTICO) Mr. Charles Robert Darwin, ¡como también soy un caballero, considero sus palabras como una grave ofensa y estoy obligado a solicitarle que se retire del “Beagle” lo antes posible!
CHARLES DARWIN
(IDEM) ¡Me iré inmediatamente! Sólo necesito el tiempo para retirar mis pertenencias del barco.
CAP. ROBERT FITZROY
¡Usted no es digno de continuar viajando en el “Beagle”, conmigo y con mis hombres! (IRÓNICO) Pero no se preocupe: conseguirá fácilmente, en el puerto, un barco de regreso para Inglaterra… Con su permiso ¡y que esté muy bien, Mr. Charles Robert Darwin! (SE RETIRA MUY IRRITADO)
PAUSA.
CHARLES DARWIN
(PERTURBADO) Éste es el punto final de mi viaje en el Beagle, por el mundo… Tenía mucho más que aprender, mucho que investigar, pero vuelvo a mi querida patria… (IRÓNICO) Adiós, Cap. FitzRoy. De todas formas, gracias por todo… (SE QUEDA PENSATIVO Y TRISTE)
EL “LAMENTO” VUELVE A SER OÍDO. FIN DEL FLASHBACK.
ESCENA 10
CAMBIO DE LUZ. LABORATORIO DE CHARLES DARWIN. POR INSTANTES, SE OYE UN FRAGMENTO DEL “LAMENTO”.
CHARLES DARWIN
(ABATIDO) Nunca, en toda mi vida, me sentí tan impotente, tan desanimado, tan aniquilado…
EMMA DARWIN
(INDIGNADA) ¡El Cap. FitzRoy era un tirano!
CHARLES DARWIN
Hubo una cosa que me dejó mucho más abatido que el comportamiento despótico del Cap. FitzRoy… Ese mismo día, él me pidió disculpas por la rudeza e hicimos las paces… ¡Me sentí derrotado, aniquilado, impotente por causa de los esclavos!… Hasta el último día de mi vida, aquel “lamento” sonará en mis oídos, en mi corazón, en mi alma… Sentí que tenía el deber de hacer algo por los esclavos…
EMMA DARWIN
Nosotros estamos haciendo algo por los esclavos… Somos whigs, ¿no te acordás? Los whigs presentaron un proyecto muy importante en el parlamento, contra la esclavitud. Si se aprueba, Inglaterra prohibirá definitivamente la esclavitud en casi todos los países del mundo.
CHARLES DARWIN
Los tories son mayoría en el parlamento y el proyecto está parado hace mucho tiempo. (ANGUSTIADO) No soy político, soy un científico… Siempre me pregunto: Como científco, ¿qué puedo hacer por los esclavos?
PAUSA. REFLEXIONAN.
EMMA DARWIN
Ahora entiendo todo.
CHARLES DARWIN
¿Cómo “todo”?
EMMA DARWIN
Las crisis que te aquejan cada vez más fuertes y más frecuentes.
CHARLES DARWIN
Entendiste casi todo…
SE MIRAN.
EMMA DARWIN
¡¿Casi todo?! (INCISIVA) Charles, ¿Qué más sucedió en ese viaje que no me hayas contado?
CHARLES DARWIN
(IRRITADO) ¡Titty, es suficiente con este asunto!
EMMA DARWIN
Pero, querido…
CHARLES DARWIN
(AUTORITARIO, CASI GRITANDO) ¡En otro momento! ¡En otro momento, Titty!
PAUSA. CLIMA EMBARAZOSO.
EMMA DARWIN
(DOLIDA, RETIRÁNDOSE) Si no necesitás más de mí, ¡tengo mucho que hacer en casa!
CHARLES DARWIN
Titty, disculpá. Por favor, quedáte un poco más. Te necesito tanto.
SE LE ACERCA Y VA A TOCARLA, PERO ELLA SE ALEJA.
EMMA DARWIN
(TODAVÍA DOLIDA) ¿En qué más puedo serle útil, Mr. Charles Robert Darwin?
CLIMA TENSO. PAUSA.
CHARLES DARWIN
Estoy mejor, pero mi vista continúa nublada. Hoy, de nuevo, necesito tus ojos.
EMMA ACCEDE. EL CLIMA MEJORA. ELLA SE DIRIGE AL MICROSCOPIO. SE NOTA SU FAMILIARIDAD CON EL APARATO.
EMMA DARWIN
Esta lámina está siempre fuera de lugar… (LA ARREGLA) ¡Listo, Charles!
CHARLES DARWIN
¿Qué ves?
EMMA DARWIN
(AL MICROSCOPIO) Las mismas lapas marinas de siempre… Pero, esta vez, veo pequeñas diferencias entre ellas…
CHARLES DARWIN
¿Notaste las diferencias? Tenés la vista cada vez más entrenada… Esas lentes son del mes pasado… Hoy llegaron lentes nuevas, pero no sé adonde las puse…
EMMA DARWIN - (BUSCA Y ENCUENTRA UN PEQUEÑO PAQUETE, LO ABRE Y TOMA UNA PEQUEÑA CAJA EN LA CUAL ESTÁN LAS LENTES) Estaban en tus narices. Yo las cambio. ¿Te acordás de esa vez que quisiste cambiar las lentes, enredaste todo y cayeron al piso?
CHARLES DARWIN
Tuve que parar mi trabajo por más de un mes.
EMMA DARWIN
(RÁPIDA, PASA UN PAÑO POR EL MICROSCOPIO) ¡Está lleno de polvo! (CAMBIA LAS LENTES. MIRA POR EL MICROSCOPIO) Hasta ahora, pensaba que todas las lapas marinas eran un poco diferentes unas de otras. Ahora, veo que ellas son muy diferentes unas de otras.
NOTA: Algunas de las observaciones de Emma Darwin hechas a seguir, estarán revestidas de un tono irónico, no ingenuo.
CHARLES DARWIN
¡Completamente diferentes! (ORGULLOSO) ¡Y todavía no viste mi último descubrimiento!… Cambiá esa lámina por la número tres que está en la caja. (EMMA CAMBIA LAS LÁMINAS Y OBSERVA LA NÚMERO TRES AL MICROSCÓPIO) Mi querida esposa, tengo el placer de presentarte a ¡Mr. Arthrobalanus!
EMMA DARWIN
(IRÓNICA, AL MICROSCÓPIO) ¡Mucho gusto, Mr. Arthrobalanus!… Emma Darwin, a sus órdenes.
CHARLES DARWIN
¿Ya lo localizaste?
EMMA DARWIN
(AL MICROSCOPIO) Si.
CHARLES DARWIN
En el microscopio se puede ver bien, pero, al ojo, tiene el tamaño de la cabeza de un alfiler. Mr. Arthrobalanus es la lapa marina más pequeña del mundo.
EMMA DARWIN
(SORPRENDIDA) ¡¿Mister?! ¿No decías que las lapas marinas eran hermafroditas?
CHARLES DARWIN
Hasta ahora yo pensaba que las lapas marinas eran hermafroditas. Ellas parecían infestadas de parásitos muy pequeños. Yo se los extraía y los lanzaba afuera… ¡Pero no eran parásitos! (FELIZ) Éste es mi más reciente descubrimiento, Titty: ¡Las lapas machos!… (ENTUSIASMADO) Mr. Arthrobalanus pertenece a la menor y más extraña especie de lapa marina del mundo: las lapas Alcippes… Ahora, observá bien el pene de Mr. Arthrobalanus… ¡Es gigantesco!
EMMA DARWIN
¿Cómo “gigantesco”, si Mr. Arthrobalanus es la menor lapa del mundo?
CHARLES DARWIN
El pene es “gigantesco” en relación al tamaño… Esa especie de lapa macho solo tiene una cabeza minúscula, pene, bolsa escrotal casi invisible y una única abertura que sirve al mismo tiempo de boca y ano… Es uno de los más rudimentarios seres de la naturaleza… ¿Pudiste ver su pene?
EMMA DARWIN
(AL MICROSCOPIO) El pene todavía no, pero la cabeza, sí… Tiene una especie de turbante que la envuelve.
CHARLES DARWIN
¿Turbante? Es el pene que se enrolla en la cabeza del macho, cuando no está excitado.
EMMA DARWIN
(IRÓNICA) Verdaderamente gigantesco. ¡Nunca vi un pene de ese tamaño!
CHARLES DARWIN
(SOLEMNE) ¡Ahora vas a ser la primera mujer del mundo en tener el honor y la oportunidad única de presenciar un verdadero milagro de la naturaleza!… Cambiá esa lámina por la número cuatro, que está en la caja. (ELLA CAMBIA LAS LÁMINAS) Observá bien esa otra lapa marina.
EMMA DARWIN
(AL MICROSCOPIO) ¡No le veo el pene!
CHARLES DARWIN
Claro que no: es una lapa hembra.
EMMA DARWIN
¡La lapa hembra es mucho más grande que la lapa macho!
CHARLES DARWIN
Mucho más grande. Ahora mirá la lámina número cinco, que tiene once lapas machos y, con la pinza de disección, poné esas lapas machos bien cerca de Mr. Arthrobalanus… ¿Pudiste?
EMMA DARWIN
Si, pude.
CHARLES DARWIN
¡Muy bien! Quedan entonces doce lapas machos… Acercá bien esos doce machos a la lapa hembra… ¡Mirá lo que sucede!
EMMA DARWIN
(AL MICROSCOPIO) Todos están desenrollando los penes…
CHARLES DARWIN
Las lapas marinas no tienen ojos, pero la presencia de la hembra excita a los machos, como podés notar por la erección de los…
EMMA DARWIN
(LO CORTA. AL MICROSCOPIO) Los turbantes se están desenrollando… quiero decir, ¡los penes están quedando enormes!
CHARLES DARWIN
Las lapas machos y hembras se atraen por una vibración casi imperceptible … Observá bien el órgano sexual de la hembra.
EMMA DARWIN
Despacio… despacio… bien despacio ella está abriendo la…
CHARLES DARWIN
¡Exactamente! Enseguida va a comenzar el gran momento de la naturaleza: ¡la cópula de esos rarísimos especímenes de lapa marina!… ¿Ya empezó?
EMMA DARWIN
(AL MICROSCOPIO) Por lo que veo, todavía no… casi…
CHARLES SE ACERCA A SU ESPOSA.
CHARLES DARWIN
Déjame ver a mí, ahora.
EMMA DARWIN
¿Tu vista ya está mejor, Charles?
CHARLES DARWIN
(ENTUSIASMADO) Si. ¡Ahora estoy muy bien! Con permiso. (TOMA EL LUGAR DE LA ESPOSA)
EMMA DARWIN
(IRÓNICA) ¿No creés, Charles, que las lapas marinas están en un momento muy íntimo y que nosotros, espiando por el microscopio su actividad sexual, somos un poco… indiscretos?
CHARLES DARWIN
(CON IRRITACIÓN CONTENIDA) ¡¿“Espiando”, Titty?! Estamos haciendo una importantísima observación científica. (OBSERVA AL MICROSCOPIO) ¡Está llegando el gran momento! (LE PASA EL MICROSCOPIO A EMMA) Mirá vos, yo ya vi varias veces la cópula de las lapas… Siempre me dan un extraordinario placer…
EMMA DARWIN
(IRÓNICA) ¿Es decir que siempre sentís un “extraordinario placer” al observar la cópula de las lapas?
CHARLES DARWIN
¡Un placer científico, Titty! ¡Científico!… Volvé a observar las lapas machos.
EMMA DARWIN
(AL MICROSCOPIO) Ellos están… cada uno de ellos está… penetrando…
CHARLES DARWIN
La lapa macho está penetrando en la hembra y no penetrando a la hembra.
EMMA DARWIN
Exactamente: las lapas machos están penetrando, quiero decir, entrando en el órgano sexual de la hembra… ¡Los doce!
CHARLES DARWIN
Ahora, esas doces lapas machos “descargan” el líquido seminal dentro de ella y se quedan allí, sin hacer ningún movimiento, como parásitos en el cuerpo de la hembra por el resto de sus vidas. (A SÍ MISMO, IRÓNICO) ¡Qué imaginación, qué creatividad, qué trabajo inmenso tuvo la Providencia Divina para proyectar esa especie de lapa marina con todo ese extraño sistema reproductivo! (BREVE PAUSA) Vas a ver ahora a una cosa todavía más interesante… Yo estaba trabajando con la lámina número cinco. Tomá la lámina número seis y ponéla en el microscopio.
EMMA DARWIN
Listo.
CHARLES DARWIN
¿Qué ves?
EMMA DARWIN
¡Sólo una lapa macho!
CHARLES DARWIN
Vamos a aproximar esa lapa macho a la hembra, que está con los doce machos en su interior… Mirá lo que sucede…
EMMA DARWIN
Lentamente… muy lentamente la lapa macho se acerca a la hembra… (BREVE PAUSA. CON UN TOQUE DE MALICIA) Tiene dificultad para entrar en ella.
CHARLES DARWIN
Él no sólo tiene dificultad en entrar. Está siendo repelido por los doce machos que están adentro.
EMMA DARWIN
(AL MICROSCOPIO) La propia hembra ahora también está repeliendo al macho… (IRÓNICA) El trece es número de mala suerte también para las lapas machos.
CHARLES DARWIN
(REFLEXIONA) Ese macho no va a lograr entrar en el órgano sexual de la lapa hembra y, fuera de él, en poco tiempo va a morir… Una prueba más de la selección natural: hasta las lapas marinas, los más rudimentarios seres vivos, luchan por la supervivencia.
EMMA DARWIN
(PENSATIVA) Con lentes todavía más nuevas, podrás acompañar todo el proceso de gestación de las lapas y muchas otras cosas…
CHARLES DARWIN
Es exactamente lo que pretendo: ya encargué las nuevas lentes de Francia. (PENSATIVO) Hoy descubrimos un hecho reproductivo, sin igual en el reino animal.
EMMA ABANDONA EL MICROSCOPIO Y MIRA FIJO AL MARIDO. AL POCO TIEMPO, COMIENZA A SENTIRSE ABATIDA, POR ALGO QUE ELLA MISMA NO PUEDE AÚN DEFINIR LO QUE ES.
EMMA DARWIN
(CONMOVIDA) ¡Mi Dios!… Acabamos de observar en este microscopio algo que te va a llevar muy lejos… a un lugar completamente desconocido por la Ciencia…
CHARLES DARWIN
(REFLEXIONA) Tal vez tengas razón… (TOMA UNA LÁMINA Y LA OBSERVA A CONTRALUZ) Esas lapas marinas son casi invisibles al ojo… Están prácticamente entre la vida y la materia… Es justamente por eso que son tan importantes.
EMMA DARWIN
(EMOCIONÁNDOSE) Una única hembra copula con doce machos… Padres copulan con hijas, madres con hijos, hermanos con hermanas… ¡Incesto, poligamia, cópulas múltiples, depravación, libertinaje total!… La naturaleza es una permanente orgía, ¡un eterno y gigantesco bacanal!… Quien no logra participar de ese bacanal, como aquella lapa macho, está condenado a morir. (BREVE PAUSA) ¡Qué extraña es la naturaleza!
CHARLES DARWIN
(IRÓNICO) ¡¿Extraña?! ¡La naturaleza es esencialmente depravada! (A SÍ MISMO) Dios creando cada lapa marina, cada molusco, cada gusano…
EMMA DARWIN
(ABATIDA, MEDITA) Dios organizando toda esa orgía... Todo ese bacanal…
CHARLES DARWIN
(CONVENCIDO) ¿No ves, Titty, que toda esa depravación de la naturaleza responde a una necesidad absoluta por la supervivencia de las especies? (TENDENCIOSO) ¡Y es también una prueba a gritos de que no existe la llamada Providencia Divina! (PAUSA. EMMA ESTÁ MUY ABATIDA, PERO ÉL NO LO NOTA) Me gustaría traer a mis amigos anglicanos para que presencien ese bacanal organizado por la… por la Providencia Divina… Dios Todopoderoso crea gusanos, moluscos y lapas y organiza bacanales para preservar la vida… ¡Que trabajo poco digno para la Suprema Divinidad! (BREVE PAUSA. REFLEXIONA) ¡La Suprema Divinidad!... ¡Dios! (SE ESTREMECE) ¿Será que me estoy enfrentando a Dios?... (MIRA HACIA LO ALTO. SE ATEMORIZA. NO SABE QUÉ HACER. POR CASUALIDAD, SE TOPA CON EL PIZARRÓN NEGRO Y LEE CON VOZ UN TANTO TRÉMULA) “El deber más sagrado del científico es reconocer que la Ciencia es ilimitada y jamás debe intimidarse delante del oscurantismo y del prejuicio”. (BREVE PAUSA. SE RECUPERA, TOMA CORAJE Y SONRÍE). Ese hecho viene a reforzar varias ideas, que estoy organizando dentro de un sistema de pensamiento científico y que puedo sintetizar en una única frase: la vida es obra del azar, del puro azar… (EXPONIENDO) Y el azar determinó ciertas leyes permanentes en la naturaleza… No existe Divina Providencia ni caos, sino que es el ciego azar el que creó, crea y coordina todo… (CONVENCIDO) Todos nosotros somos frutos de ese azar… de esa simple y ciega casualidad...
EMMA DARWIN
(EN CRISIS, EN UNA SUFRIDA MEDITACIÓN) La vida es obra del azar… El puro y ciego azar creó, crea y coordina todo… Todos nosotros somos frutos de ese ciego azar … Quiere decir que vos y yo estamos acá… por casualidad… (AMARGADA) Por obra del simple y ciego azar…
PAUSA. EMMA REFLEXIONA Y, ABATIDA, SE DIRIGE A LA “VENTANA” (FRENTE AL ESCENARIO) Y “OBSERVA” LA NATURALEZA. CHARLES SE LE APROXIMA, ACOMPAÑÁNDOLA. SE ESCUCHA EL CANTO DE UN PÁJARO.
CHARLES DARWIN
Mirá, Titty, aquel bello Icterus cayanensis cantando en nuestro jardín.
EMMA DARWIN
(SEÑALA) ¿Te referís a aquel ruiseñor?
CHARLES DARWIN
Exacto. Mirálo bien.
AMBOS “OBSERVAN AL RUISEÑOR” Y OYEN SU GORJEO. REFLEXIONAN.
EMMA DARWIN
Yo sé en qué estás pensando.
CHARLES DARWIN
¿En qué, Titty?
EMMA DARWIN
(RIENDO) En el ruiseñor… (CON CRECIENTE ACTITUD PEDAGÓGICA Y REFLEXIVA) En tiempos de escasez de insectos y semillas, aquel bello ruiseñor entabla un combate mortal contra otro bello ruiseñor para poder alimentarse y no morir de hambre junto con sus pichones… Por otra parte, la mayoría de los huevos y los pichones de ruiseñor, es destruida: en la ciudad, por animales domésticos y otras aves; en la selva, por aves de rapiña y por las fieras... En tiempos de hambre, dos lobos luchan entre sí hasta la muerte, ya que saben que sólo uno de ellos, el vencedor, tendrá el derecho al alimento y a la vida… Una planta lucha contra otra planta, un árbol contra otro árbol, una flor contra otra flor, un animal contra otro animal… Quien no mata para comer, muere de hambre y es devorado por los animales o por los gusanos… La naturaleza es una vastísima arena de muertos, un inmenso matadero, un gigantesco cementerio, sembrado de los cadáveres de los perdedores en la lucha por la vida… La naturaleza es el reino del miedo, del terror, de la violencia, de la muerte…
CHARLES DARWIN
(IRÓNICO) Mientras, la Divina Providencia observa pasivamente este terrible y perpetuo espectáculo de carnicería… Y ese horripilante espectáculo es absolutamente necesario para que la naturaleza seleccione los seres más aptos para sobrevivir…
PAUSA. REFLEXIONAN.
EMMA DARWIN
(IRÓNICA, IMITA AL MARIDO) Toda esa infinita crueldad de la naturaleza, refuerza una serie de ideas que estoy organizando en un sistema científico de pensamiento.
CHARLES DARWIN
(SORPRENDIDO) Titty, yo no sabía que habías estado reflexionado tanto sobre la naturaleza y que también estabas organizando todo un sistema de ideas...
EMMA LANZA UNA CARCAJADA ALGO NERVIOSA, SORPRENDIENDO AÚN MÁS A CHARLES.
EMMA DARWIN
Yo no estoy organizando nada: todo lo que acabo de decir está en tus textos. ¿Te olvidás que soy yo quien revisa cada frase, cada palabra que escribís?
REFLEXIONAN. ESCUCHAN, DE NUEVO, EL CANTO DEL RUISEÑOR. PAUSA. ELLA VUELVE A DESANIMARSE.
EMMA DARWIN
(PARA SÍ MISMA, ANGUSTIADA, COMO SI LAS FRASES SE ENTRECHOCARAN EN SU MENTE) La naturaleza es el reino del miedo, del terror… “Toda esa depravación de la naturaleza, es una necesidad absoluta por la supervivencia de la vida”… “La Divina Providencia organiza toda esa depravación”… “La vida es un ciego azar”… Un juego de azar… (EN EL AUGE DEL CONFLICTO CONSIGO MISMA) ¿Y Dios?… ¿Dónde está Dios?… ¿En qué punto del universo está Dios?
EMMA SE QUEDA MIRANDO EL INFINITO, EN UNA MUDA DESESPERACIÓN, COMO SI ESPERARA ENCONTRAR A DIOS. SÓLO AHORA CHARLES NOTA EL TORMENTOSO ESTADO DE EMMA.
CHARLES DARWIN
¿Qué pasa, Titty? ¿Estás bien?
PAUSA.
EMMA DARWIN - (ABSTRAÍDA, EN UNA PROFUNDA MEDITACIÓN) Estoy buscando a Dios… (BREVE PAUSA) Estoy buscando a Dios, Charles…
CHARLES DARWIN LA OBSERVA, MUY PREOCUPADO. SE LE ACERCA, SIN SABER CÓMO ACTUAR.
CHARLES DARWIN
¡Titty!… Titty, por favor… Querida, yo no quise…
EMMA NO LO OYE. PERDIDA, DE A POCO VA SALIENDO DE SU ESTADO DEPRESIVO.
EMMA DARWIN
Hace tiempo que tus descubrimientos sobre la naturaleza y la vida están haciendo trastabillar mis convicciones religiosas… Hoy fueron casi echadas por tierra...
CHARLES DARWIN
Disculpame, Titty, nunca fue mi intención afectarte...
EMMA DARWIN
Es justamente por eso que siempre me afectás… O mejor dicho, que tus ideas siempre me afectan… Si tenés razón, voy a tener que abandonar muchas de mis creencias... (DESANIMADA, PIENSA. DE REPENTE, SE LE OCURRE UNA IDEA Y SE RECUPERA) Charles, ¿me considerás una mujer razonablemente inteligente?
CHARLES DARWIN
(SINCERO) ¡Sos una mujer muy inteligente, Titty!
EMMA DARWIN
(CONVENCIDA) Pues mi razonable inteligencia se rehúsa a aceptar que la vida sea simplemente obra del puro y ciego azar que, según tus palabras, “creó, crea y coordina todo”… (IRÓNICA/ PEDAGÓGICA) En lugar de un Dios cristiano, tenemos un ciego, inteligentísimo, todopoderoso, eterno y despótico Dios-azar, manipulando y decidiendo sobre el universo, sobre todas las cosas, sobre todos nosotros…
CHARLES DARWIN
¿Adónde querés llegar, Titty?
EMMA DARWIN
(RAZONA EN VOZ ALTA) Por una cuestión de lógica, solamente la vida puede dar origen a la vida… ¿Cierto, Charles?
CHARLES DARWIN
Cierto. Una materia sólo puede transformarse en otra materia. También por cuestión de lógica, la materia solamente se transforma en vida si, sobre esa materia, actúa alguna forma de vida…
EMMA DARWIN
¡Exactamente! Claro que no es una vida cualquiera, si no una vida especial…
CHARLES DARWIN
(IRÓNICO) ¿Y que vida especial es esa que transforma la materia en vida?
PAUSA. EMMA REFLEXIONA.
EMMA DARWIN
(DE REPENTE) Charles, nunca te preocupaste en preguntarme por qué creo en Dios.
BREVE PAUSA. SE MIRAN.
CHARLES DARWIN
¿Por qué creés en Dios, Titty?
EMMA DARWIN
(CONVENCIDA) ¡Yo creo en Dios, porque creo en el absurdo!
CHARLES DARWIN
¡¿En el absurdo?!
EMMA DARWIN
(ELOCUENTE) ¡Yo creo en el absurdo, en el absurdo primero, o sea, Dios! Creo en el Supremo Absurdo porque solamente teniendo esa creencia, puedo entender la existencia de la vida.
CHARLES DARWIN
¡Titty, es un absurdo creer en el… absurdo!
EMMA DARWIN
Nunca te gustó la matemática… ¡Dudás de la existencia de Dios porque no conocés nada de geometría!
CHARLES DARWIN
¡¿Geometría?!
EMMA DARWIN
(CON CRESCIENTE ENTUSIASMO) ¡Exactamente! Muchos teoremas geométricos son comprobados razonándose por el absurdo. O sea, se toma una hipótesis “absurda”, o mejor dicho, aparentemente absurda, y sólo ella — y ninguna otra — explica ciertos teoremas… En síntesis, Charles, para usar un (IRÓNICA) “lenguaje científico”: la existencia de Dios es una pura necesidad lógica.
CHARLES DARWIN
Según tu razonamiento, Dios es la hipótesis absurda que explica todo lo que existe, porque si no se admite la existencia de un absurdo primero — ¡un infinito absurdo! — ahí sí, todo, absolutamente todo, ¡es absurdo!… (SONRÍE. OBSERVA EL ESTADO DE LA ESPOSA Y COMIENZA, DISCRETAMENTE, A “CAMBIAR DE OPINIÓN”) Entonces ¿Creés que Dios crea cada lapa marina y organiza en detalle su forma de reproducción?
EMMA DARWIN
No, Charles. La Providencia Divina actúa solamente en el pasaje de la materia a la vida… (REFLEXIONA)
CHARLES DARWIN
(CONCILIADOR) Tenés razón, Titty. A partir de ahí, Dios establece reglas fijas e inmutables para la Naturaleza y deja que la vida corra por sí misma… (SE LE ACERCA Y LA CONFORTA) Titty, no veo ningún motivo para que dejes de creer en todo lo que siempre creiste… Todo este bacanal de la naturaleza puede ser también una prueba sólida de que, a partir de un determinado punto, cesa cualquier participación de la Providencia Divina en la naturaleza.
EMMA DARWIN
Charles, sé sincero conmigo: ¿Realmente creés en lo que está diciendo?
CHARLES DARWIN
(MIENTE) Si… Lo creo, Titty… (SE ALEJA DE LA ESPOSA, AVERGONZADO POR ESCONDER SUS VERDADERAS IDEAS. REFLEXIONAN. ÉL LA MIRA DE SOSLAYO) ¡Qué día! ¿no?
EMMA DARWIN
¡¿Día?! Ya es de noche… Charles, estoy tan cansada…
CHARLES DARWIN
(SORPRENDIDO) ¡¿ Vos también estás cansada, Titty?!
EMMA DARWIN
¿No creés que tengo muchos motivos para estar cansada? Para empezar, tus investigaciones, ellas… (SE DETIENE)
CHARLES DARWIN
¿Mis investigaciones te cansan?
EMMA DARWIN
Si, me cansan… Pero por un motivo diferente: ellas me perturban…
CHARLES DARWIN
Tal vez sea mejor que te alejes de las investigaciones.
EMMA DARWIN
No quiero escaparme de la verdad. Y hay mucha verdad en tus investigaciones… Pero también necesito estar con los pies en la tierra: tengo que mantener al día nuestras cuentas, cuidar de la casa, de los empleados, de nuestros hijos, de nuestra contabilidad… Además de preocuparme por tu salud y tus crisis… Todo eso me cansa mucho… (BREVE PAUSA) Estoy agotada, Charles…
CHARLES DARWIN
La ciencia vuelve egoísta al hombre… Titty, sos una mujer fuerte. Es una tontería mía. Nunca pensé que también te cansaras.
EMMA DARWIN
Vos no te das cuenta, pero hace semanas que te quedás hasta la madrugada con tu trabajo… Siento una soledad dolorosa… Vení, Charles, por lo menos hoy vamos a estar juntos.
CHARLES DARWIN
(LA ABRAZA CON CARIÑO) Yo te prometo que, de ahora en más, voy a prestarte más atención.
EMMA DARWIN
(COMPRENSIVA, PERO INCRÉDULA) Claro que si, Charles.
CHARLES DARWIN
Voy a programar algunas horas de descanso todos los días, para olvidarme un poco del trabajo y dedicarme más a vos, a nuestra familia, a nuestros hijos, a nuestra casa.
EMMA DARWIN
¿Te acordás de nuestros primeros años de casados, aquí en Down? Paseábamos todas las mañanas por el parque y después íbamos a cuidar de nuestro jardín… Sentías pasión por las orquídeas…
CHARLES DARWIN
Todavía la siento. Estoy pensando en escribir una monografía científica sobre las orquídeas… Además, ya inicié mis investigaciones...
EMMA DARWIN
(SIN OÍRLO) Fuiste vos quien las plantó. (BREVE PAUSA) ¿Hace cuánto tiempo que no vamos hasta nuestro jardín?… Nuestras orquídeas te extrañan mucho…
SALEN ABRAZADOS. LA LUZ SE VA APAGANDO Y UN FOCO DE LUZ SE FIJA SOBRE EL MICROSCOPIO.
CHARLES DARWIN
(SALIENDO) Titty, estuve pensando: a partir de mañana, las cosas van a cambiar completamente…
EMMA DARWIN
¡Que bueno, Charles!… Hay mucho que cambiar en nuestra vida…
SALEN.
CHARLES DARWIN
(VOZ EN “OFF”. ANIMADO) Nuestras investigaciones van a tomar otro rumbo… Mañana llegan las lentes francesas para nuestro microscopio.
EMMA DARWIN
(VOZ EN “OFF”, ALEGRE) ¿Nuestro microscopio? Gracias por lo de nuestro, Charles.
CHARLES DARWIN
(VOZ EN “OFF”) Las lentes suecas son mucho mejores que las francesas. Ya las encargué, pero van a demorar un buen tiempo.
SILENCIO. EL FOCO DE LUZ SOBRE EL MICROSCOPIO SE APAGA LENTAMENTE…
FIN DEL ACTO I
ACTO II
ESCENA 11
LABORATORIO. DARWIN ESTÁ OBSERVANDO LÁMINAS AL MICROSCOPIO. SU ESPOSA LEE UNA REVISTA Y, A VECES, LO OBSERVA. AMBOS SE VEN CANSADOS.
CHARLES DARWIN
¡Dormí tan mal anoche!
EMMA DARWIN
Tuviste pesadillas y fiebre todo el tiempo. Deliraste… No me dejaste dormir. (CON INTENCIÓN) De nuevo, hablaste del Cap. FitzRoy, del cocinero Elías David, de Brasil y de los canarios ciegos…
CHARLES DARWIN
(“HUYE”. DESENVUELVE UN PAQUETE Y ABRE UNA CAJITA) ¡Las lentes francesas!
EMMA DARWIN
Sos algo torpe, dejá que yo las cambie. (COMIENZA A CAMBIAR LAS LENTES) Tus pesadillas tienen que terminar…
CHARLES DARWIN
(SIN OÍRLA, REFLEXIONA) La lapa marina es una especie… El hombre es una especie… Hay mucho en común entre una lapa y un hombre… Talvez estudiando las lapas, yo pueda…
EMMA TERMINA DE CAMBIAR LAS LENTES Y ÉL COMIENZA A OBSERVAR AL MICROSCOPIO.
EMMA DARWIN
(INTRIGADA) ¿Tal vez puedas…?
DARWIN, YA SUMERGIDO EN LO QUE OBSERVA, NO RESPONDE. PAUSA. ÉL DEJA EL MICROSCOPIO POR UN INSTANTE.
CHARLES DARWIN
(REFLEXIONA) Siento que estoy cerca de una conclusión definitiva… (CITA LA FRASE, COMO SI ELLA LO AYUDASE A RAZONAR) “El hombre debe dirigir su investigación hacia aquello que lo liga a los otros hombres…” (BREVE PAUSA) Los canarios ciegos… Quién sabe si…
SE LE OCURRE ALGO Y VUELVE A “SUMERGIRSE” EN LAS INVESTIGACIONES. A VECES, SUELTA EXCLAMACIONES. SU ESPOSA LO OBSERVA, INTRIGADA.
EMMA DARWIN
¿Necesitás que te ayude?
CHARLES DARWIN
(SIN OÍRLA, PARA SÍ MISMO) Comparo estos especímenes de lapas marinas fósiles con estos otros especímenes de lapas vivas… (LA LLEVA AL MICROSCOPIO Y LAS EXAMINA CON ATENCIÓN. PAUSA. SE SORPRENDE) Será que… ¡No es posible!
EMMA DARWIN
(SE LE ACERCA, INTRIGADA) ¿Qué pasa, Charles?
CHARLES DARWIN
(TENSO) ¡Esas lentes francesas son realmente mucho mejores! (SE HABLA A SÍ MISMO, COMO SI ESTUVIERA MUY CERCA DE UN GRAN DESCUBRIMIENTO CIENTÍFICO, ALGO INCOHERENTE, EN TONO BAJO Y EMOCIONADO) ¡Una especie de lapa fósil del período Cambriano tiene diferencias con una lapa de la misma especie, del período Devoniano!… Una lapa viva tiene pequeñas diferencias con otra lapa viva de la misma especie… (ENTUSIASMADO) ¡Galápagos! ¡Galápagos!… Las tortugas de la misma especie de una isla de Galápagos son diferentes de las tortugas de la misma especie de otra isla… ¡Los tordos!… ¡Los tordos de Galápagos!
EMMA DARWIN
¿Qué tienen los tordos, Charles?
CHARLES DARWIN
(CASI ALUCINANDO) ¡Las lapas marinas, las tortugas y los tordos de Galápagos!… Cada especie de tordo tiene un pico diferente, conforme el tipo de alimento que… La naturaleza selecciona los seres que mejor se adaptan al ambiente, como esos tordos… Y los más fuertes derrotan a los más débiles en la lucha por la supervivencia… ¡Todo eso ahora se relaciona! (PREOCUPADO, CON LA RESPIRACIÓN DIFICULTOSA) “En la Naturaleza todo se transforma”…
EMMA, INTRIGADA, OBSERVA AL MARIDO. CHARLES, MUY TENSO, ETC.) MUY TENSO, ALTERNA ENTRE TOMAR RÁPIDAS NOTAS Y EXAMINAR LÁMINAS AL MICROSCOPIO. CHARLES RAZONA CON RAPIDEZ. ESTÁ A PUNTO DE TENER UNA ILUMINACIÓN Y “EXPLOTAR”. PERO, DE REPENTE, SE DETIENE. OBSERVA UN INSTANTE EL DISEÑO DEL ÁRBOL GENEALÓGICO DEL SER HUMANO EN LA PIZARRA. SU SEMBLANTE SE TURBA.
EMMA DARWIN
(SE ACERCA) ¿Qué pasa, Charles?
CHARLES DARWIN
(PREOCUPADO, ALGO INCOHERENTE) Investigué durante mi vida entera animales y plantas… Acabo de concluir mi investigación sobre las lapas marinas y… (SE DETIENE)
EMMA DARWIN
¿Y…?
CHARLES DARWIN
(SIN OÍRLA) Algunos científicos, anteriores a mí, decían que todos los seres vivos pasan por transformaciones a lo largo del tiempo… “Pruebas, queremos pruebas”, exigían sus oponentes... Pero no conseguían descubrir las pruebas… (BREVE PAUSA) ¡Dios mío! Necesité un largo viaje, de cinco años, alrededor del mundo para descubrir lo que estaba frente a mis narices… (PREOCUPADO) ¡Ahora ya no hay duda! ¡La menor duda! (REFLEXIONA, EMOCIONADO, SOPESANDO CADA PALABRA) Yo, Charles Robert Darwin, finalmente, ¡descubrí las pruebas de la transmutación de los seres vivos!… ¡Las pruebas científicas!… (EN TONO DE SECRETO Y DE INTENSA EMOCIÓN) Las especies transmutan, se transforman, ¡Evolucionan!… ¡Evolucionan!
DARWIN, MUY CONSTERNADO Y TENSO, SE DEJA CAER EN UNA SILLA. PAUSA. ESCENA MÍMICA. LE EXPLICA EL DESCUBRIMIENTO A LA ESPOSA. VARIAS VECES SE ALTERNAN PARA VER LAS LÁMINAS AL MICROSCOPIO. MÚSICA Y / O SONIDO QUE IMPIDE QUE SE ESCUCHE LO QUE DICEN.
EMMA DARWIN
(ADMIRADA) ¡Dios mío, Charles! Estudiaste intensamente durante toda tu vida, arruinaste tu salud de tanto trabajar… Ahora, cuando llega el punto cúlmine, reaccionás de esa manera tan extraña, ¡absurda! (BREVE PAUSA) No entiendo…
CHARLES DARWIN
(ABATIDO) Ni yo mismo entiendo, Titty… Este descubrimiento me parece de una dimensión tan grande, que mi mente no es capaz de comprender… Algo inmenso, gigantesco, que amenaza desmoronarse sobre mi cabeza y aplastarme… (PIENSA)
EMMA DARWIN
(ENTUSIASMADA) ¡Tonterías! ¡Animáte, hombre! ¡Acabás de descubrir las causas de la transmutación de los seres vivos! (NOTA QUE ÉL CONTINÚA REFLEXIONANDO, MUY INSEGURO. SE LE OCURRE UNA IDEA) Charles, querido marido, ¿sabías que sos dueño de un cerebro privilegiado?
CHARLES DARWIN
¡¿Yo?!
EMMA DARWIN
¿Y que sos un gran, excepcional científico?
CHARLES DARWIN
(ANIMÁNDOSE) Vos creés que…
EMMA DARWIN
¡Sos el científico vivo más grande de Inglaterra!
CHARLES DARWIN
(VANIDOSO) ¡El científico vivo más grande de Inglaterra!
EMMA DARWIN
(ANIMADÍSIMA) ¡Tal vez el mayor científico vivo del mundo!… Pero tu problema, Charles, es que te encerrás en esta casa, no te valorizás, ¡sos demasiado modesto!… Tenés que salir por las calles, como Arquímedes, gritando, rugiendo, para que toda Inglaterra, para que el mundo entero oiga: ¡Eureka! ¡Eureka! ¡¡Eureka!! ¡Lo descubrí! ¡ Lo descubrí! ¡Lo descubrí! Las especies transmutan, se transforman, ¡evolucionan!… Yo, Charles Robert Darwin, el científico inglés vivo más grande, descubrí las causas de la transmutación, ¡de la evolución de los seres vivos! (PAUSA. DARWIN ESTÁ EXTASIADO POR LAS PALABRAS DE EMMA. ELLA SE LE ACERCA Y LO ABRAZA) ¿Cómo vas a llamar a tu gran descubrimiento científico? (SUGIERE) ¡“Transmutación de los seres vivos”!
CHARLES DARWIN
No, no, “transmutación” es una palabra que está muy usada… Voy a llamar a mi descubrimiento… “evolución”… “Evolución de los Seres Vivos”… No… “Evolución de las Especies”… ¿Qué te parece, Titty: “Evolución de los Seres Vivos” o “Evolución de las Especies”?
EMMA DARWIN
(APRECIANDO LA SONORIDAD) Evolución de los Seres Vivos… Evolución de las Especies… ¡“Evolución de las Especies” suena mucho mejor!
CHARLES DARWIN
(MUY ANIMADO) ¡“Evolución de las Especies”!… Isaac Newton llamó a su gran descubrimiento “Teoría de la Gravitación Universal”… ¡Entonces mi descubrimiento se va a llamar “Teoría de la Evolución de las Especies”!… Gracias, Titty, por apoyar mi trabajo durante todos estos años. (EN REPENTINA DUDA) ¿Creés que es realmente una victoria?
EMMA DARWIN
(ANIMADA) ¡Una gran victoria científica! (LO BESA CON CARIÑO EN EL ROSTO)
CHARLES DARWIN
¡Una gran victoria científica! (SONRIENTE) Titty, yo… yo… De repente, me siento fuerte… fuerte… ¡fuerte!
EMMA DARWIN
¡Sos muy fuerte, Charles!
CHARLES DARWIN
¡Nunca me sentí tan fuerte en toda mi vida! (COMO SI QUISIERA CAPTURAR ALGO IMPORTANTE DEL AIRE) ¡Aquellas dos melodías tristes!
EMMA DARWIN
¡Por el amor de Dios, Charles! ¡¿Vas a tener una crisis de nuevo?!
CHARLES DARWIN
(GESTO DE SILENCIO) ¡No voy a tener ninguna crisis!… Ahora yo quiero oír las dos melodías… Primero, ¡el gorjeo de los canarios ciegos! (SILBA, IMITANDO EL GORJEO DE LOS CANARIOS. LUEGO, SU SILBIDO ES SEGUIDO POR EL CANTO DE UN CANARIO Y, EN SEGUIDA, DE MUCHOS CANARIOS) Ahora, ¡el “lamento” de los esclavos!… (CANTURREA EL “LAMENTO”, SEGUIDO POR EL CORO DE LOS ESCLAVOS, CANTANDO LA MISMA MELODÍA) ¿Oís, Titty?
EMMA DARWIN
(EXTRAÑADA) ¿Qué cosa, Charles?
CHARLES DARWIN
¡Escuchá!… ¡Escuchá, Titty! (EL SONIDO DEL “LAMENTO” AUMENTA, PARA LUEGO BAJAR. DARWIN DIVAGA) ¡El Cap. FitzRoy!… ¡El cocinero Elías David!… ¡Los canarios ciegos!… ¡El “lamento”!… ¡Brasil!… Siento que todo se relaciona… (FUERTE) ¡Y ahora yo sé porqué se relacionan, se ligan!
EMMA DARWIN
(FIRME) Charles, ya es hora de que me cuentes, de una vez por todas, esa historia de los canarios ciegos. Si no, nunca vas a tener paz en tu vida.
CHARLES DARWIN
Ahora, más que nunca, tengo de contarte todo, Titty... ¿Te acordás que te conté de mi discusión con el Cap. Fitzroy?… Después, él me pidió disculpas e hicimos las paces (RECUERDA, ANIMADO) A la tarde, antes del Beagle zarpar, el Cap. FitzRoy me pidió que lo acompañara a la hacienda de Mr. Roger Hunter… No había forma de negarme y fui… A Mr. Hunter le apasionaba la música y (IRÓNICO) le gustaba mucho oír el gorjeo de sus canarios ciegos… (APENADO) El día anterior a nuestra visita, él mandó cegar a un esclavo…
EMMA DARWIN
(HORRORIZADA) ¡¿Cegar un esclavo?!
CHARLES DARWIN
… que tenía una bellísima voz, para que cantara mucho mejor en homenaje al Cap. FitzRoy…
EMMA DARWIN
(INDIGNADA) ¿El Cap. FitzRoy sabía de ese homenaje?
CHARLES DARWIN
No, no sabía. (BREVE PAUSA) ¡Fue horrible!… Pero debo reconocer que nunca oí una voz tan bonita, tan armoniosa, tan musical… (RECUERDA. SE OYE UN “LAMENTO”, CANTADO POR UNA BELLA VOZ MASCULINA) ¿Estás escuchando la música, Titty?
EMMA DARWIN
No, Charles. No escucho nada...
CHARLES LE PRESTA ATENCIÓN A LA MÚSICA. DE REPENTE, EL CANTO SE INTERRUMPE. PAUSA.
CHARLES DARWIN
(EMOCIONADO) En el mejor momento de la canción, el esclavo dejó de cantar, miró con sus ojos ciegos a Mr. Hunter, sacó un cuchillo escondido en la cintura y con aire de desafío… (LE CUESTA CONTINUAR)
EMMA DARWIN
¿Acuchilló a Mr. Hunter?
PAUSA.
CHARLES DARWIN
(TRASTORNADO) Delante de todos nosotros, él… ¡Se cortó su propia lengua! (PAUSA) Fue la peor, la más macabra, la más horripilante escena que presencié en toda mi vida… Me sentí completamente aniquilado…
EMMA DARWIN
Ahora entiendo todo…
CHARLES DARWIN
¿Entendés qué?
EMMA DARWIN
Tus crisis cada vez más frecuentes… Tu enfermedad… Tus pérdidas temporales de visión, tus dolores en el pecho, palpitaciones, fiebres, calambres, dolores de cabeza, de estómago, los desmayos, vómitos, delirios… Entendo todo… ¡Todo! (PAUSA. REFLEXIONA. IRÓNICA). ¿Le gustó al Cap. FitzRoy el “homenaje” que Mr. Hunter le hizo?
CHARLES DARWIN
No. El Cap. FitzRoy también quedó muy afectado, pero pudo controlarse… Tratamos de salir lo más rápido posible de aquella hacienda… De regreso al barco, caminamos un buen tiempo en silencio…
FLASHBACK. LUZ EN FOCO SOBRE EL CAP. FITZROY, EN OTRO PUNTO DEL ESCENARIO.
CENA 12
CAP. ROBERT FITZROY
(ABATIDO, REFLEXIONANDO) Filósofo, Ud. tiene toda la razón: al contrario de lo que yo pensaba, Mr. Hunter no es un caballero. Y mi concepto sobre los propietarios de esclavos ahora también es de lo peor posible… Pensé en desafiar a ese canalla a un duelo, pero después pensé: no va a servir de nada, existen millares de Mr. Hunters regados por el mundo… (BREVE PAUSA) La vida es así, siempre fue así y siempre será así… Hay que resignarse…
LA LUZ SE APAGA SOBRE EL CAP. FITZROY. FIN DEL FLASHBACK.
CENA 13
LABORATORIO DE CHARLES DARWIN.
CHARLES DARWIN
(REFLEXIONA) “La vida es así, siempre fue así y siempre será así. Hay que resignarse…” (BREVE PAUSA) De regreso en el “Beagle”, caí en una profunda tristeza... y lo pasé muy mal… Pensé que nunca más podría salir de la cama, que iba a morir de angustia… Hasta que una mañana, el Cap. FitzRoy entró a mi cabina, me dio una bebida indígena muy caliente y ácida, me ayudó a levantarme y me llevó a dar una vuelta en el puente del “Beagle”, para tomar un poco de aire y sol… Fue lo que me salvó… El Cap. FitzRoy hizo todo eso sin decir una sola palabra… (BREVE PAUSA) Me prometí a mí mismo que, un día, haría algo por aquella gente miserable… (CONVENCIDO) Y ese día llegó… ¡Hoy lo logré, Titty! ¡Estoy seguro de que lo logré!
EMMA DARWIN
¿Qué lograste?
CHARLES DARWIN
¡Probar que blancos y negros son iguales! ¡Absolutamente iguales!
EMMA DARWIN
Elaboraste una teoría… ¡Una teoría científica!… ¿Que tiene esa teoría que ver con la igualdad de razas?
BREVE PAUSA. ANTES DE CONTESTAR, DARWIN REFLEXIONA.
CHARLES DARWIN
Hace poco, cuando descubrí la mayor prueba de la veracidad de mi teoría, me sentí muy abatido y sin saber el motivo… ¡Estupideces! (MUY ANIMADO) Con mis estudios sobre las lapas marinas, ¡conseguí probar que las especies evolucionan!…Por lo tanto, el hombre es una especie y ¡evoluciona como todas las especies! (VIBRANTE, EN CRESCENDO) Las investigaciones que hice durante el viaje en el “Beagle”, las tortugas y los tordos de Galápagos, mis experimentaciones con plantas, insectos y palomas, los días enteros que pasé en el zoológico, observando el comportamiento de los simios… (REFLEXIONA) ¡Todo eso me hace volver a millones de años atrás!… (PAUSA. COMO SI TUVIESE UNA VISIÓN) Vuelvo al más primitivo antepasado del hombre — ¡hasta nuestro primer ancestro!… Veo un cuadrúpedo peludo, un antropoide, con la cola larga y las orejas puntiagudas, con las manos enormes en garra, habituado a andar trepado en los árboles… Gracias a las diferentes especies de lapas marinas, vivas y fósiles, retrocedo más, a billones de años… Me sumerjo en la profunda oscuridad de nuestro más distante pasado… Y me veo a mí mismo…¡Veo al hombre!… (BREVE PAUSA) Veo al hombre, (IRÓNICO) que se considera a sí mismo como el ser supremo de la creación, en su forma más primitiva, más rudimentaria, ¡más ínfima!… O mejor dicho, veo un insecto, un molusco acéfalo, hermafrodita, una minúscula e insignificante larva… (RECUERDA) Cap. FitzRoy, usted tiene razón: “En el mar está la clave de todos los misterios de la vida”…¡Eso mismo!… ese molusco acéfalo, esa larva, ciertamente vino del mar y era muy semejante a la ascidia actual marina… (SARCÁSTICO) ¿De qué color era el hombre entonces?… (TOMA UNA LÁMINA Y LA MUESTRA) ¿De qué color es la piel de esta lapa marina?… O mejor aún, ¿de qué color era la piel de aquel molusco acéfalo? ¿de qué color era la piel de aquella larva? ¿de aquel gusano, el verdadero antepasado del hombre?… (BREVE PAUSA) ¿Quién lo sabe y que interés tiene eso hoy? (BREVE PAUSA) Todos los hombres — ¡todos! — blancos, negros, mestizos, amarillos ¡vinieron de un ancestro común!… Entonces… Entonces …
EMMA DARWIN
(VIBRANTE) Entonces, ¡todos los hombres son iguales!
CHARLES DARWIN
(IDEM) ¡Exactamente!… Ese discurso de raza blanca pura, eslava, germana, etc., es una infinita estupidez, ¡una suprema ignorancia!… ¡Todas las razas son iguales!… O mejor aún, no existe ninguna raza… ¡Existe solamente el ser humano y punto final! (IRÓNICO) Podemos enorgullecernos de ser hijos de un molusco, de una larva, ¡de un gusano marino!… (VICTORIOSO) Mi teoría destruye para siempre el falso argumento de los “esclavistas” y racistas del mundo entero, que dicen que el negro es una raza aparte, inferior… Titty, ¡mi teoría va a ayudar los canarios ciegos!… Va a contribuir, de manera decisiva, a acabar con esa suprema degradación del ser humano ¡que es la esclavitud!… (BREVE PAUSA. RECUERDA) Y va más lejos… El cocinero Elías David y aquellos pobres marineros azotados por causa de un viejo código disciplinario ¡de más de trescientos años!… “Las cosas son así, siempre fueron así y siempre serán así”… No, Cap. FitzRoy, las cosas no serán siempre así… Científicamente, pruebo que nada es eterno… ¡Todo puede cambiar en este mundo! ¡Todo! (PAUSA) Ahora voy a escribir una síntesis de mi teoría, que mañana entregaré para su publicación…
EMMA DARWIN
¡Mandá a publicarla hoy mismo!
CHARLES DARWIN
(MIRA EL RELOJ DE BOLSO) Hoy ya no hay tiempo… ¡Mañana! (SONRIENTE, JUGUETÓN Y GRANDILOCUENTE) Titty, mañana, aunque haya sol o lluvia, caigan truenos o rayos… ¡Aunque terremotos y huracanes sacudan la tierra!… ¡La luna caiga del cielo!... ¡El sol se apague! (CLIMAX) ¡Los astros colisionen en el universo… ¡Los muertos resuciten!… ¡Nada, absolutamente nada, impedirá que mande publicar la síntesis de mi teoría!… (BREVE PAUSA. SERIO) Mañana, el mundo entero, la humanidad toda conocerá la Teoría de la Evolución de las Especies ¡o no me llamo Charles Robert Darwin!… ¡Mañana!
EMMA DARWIN
(SOLIDARIA) ¡Mañana!
CHARLES DARWIN
¿Me ayudás a redactar, ahora mismo, la síntesis de mi teoría?
EMMA DARWIN
¡Con inmenso y “heraclítico” placer!
SE SIENTAN A LA MESA. EL GORJEO ALEGRE DE CANARIOS TORNA EL AMBIENTE MUY AGRADABLE. MÍMICA. DARWIN DICTA Y EMMA ESCRIBE. EN UN MOMENTO, EL GORJEO ES INTERRUMPIDO O DISMINUYE EL VOLUMEN.
CHARLES DARWIN
(DICTA) “Por lo tanto, no veo motivo alguno para que las ideas expuestas en mi teoría conmocionen las convicciones religiosas de quien quiera que sea.”
EMMA DARWIN
(DEJA DE ESCRIBIR) ¿No ves ningún motivo? Charles, tu teoría ya conmocionó mis convicciones religiosas… ¿No creés que sos un poco falso, para no decir un poco…“hipócrita”?
CHARLES DARWIN
(IRÓNICO) No, Titty, soy “diplomático”… Un poco de prudencia y diplomacia van a ayudar mucho a la Ciencia…
SE OYE, DISTANTE Y VINIENDO DEL PÚBLICO, UN GRITERÍO DE MULTITUD QUE SE ACERCA.
EMMA DARWIN
¿Qué ruido es ese?
ESCENA 14
EXPECTANTES. PAUSA. CHARLES Y EMMA SE ACERCAN A LA “VENTANA” (FRENTE DEL ESCENARIO) Y MIRAN EN DIRECCIÓN AL PÚBLICO. EL RUIDO DE LA MULTITUD SE ELEVA. LUZ EN EL PÚBLICO. UN ORADOR, EN PIE SOBRE UNA CAJA DE MADERA, DA UN DISCURSO EN LA PENUMBRA. LUZ Y SONIDO AUMENTAN GRADUALMENTE.
ORADOR
(VIBRANTE) Ellos… Ellos quieren condenarnos a la más torpe miseria, ¡pero no lo lograrán! (APLAUSOS Y GRITERÍA. EL ORADOR SE LIMPIA EL SUDOR DEL ROSTO) ¡Trabajadores de Inglaterra!… Un representante de ellos, el pastor Malthus, que defiende la guerra, la esclavitud y el infanticidio, mancomunado con la Iglesia Anglicana y la corona, dice que nosotros, el pueblo, ¡somos los grandes culpables de la pobreza y de la miseria que existen hoy en nuestro país!… (IRÓNICO) ¡Nosotros, los culpables!… Nosotros, ¡los culpables de nuestra propia miseria!… ¡Y no los ricos, y no los nobles, y no el clero parásito, y no la corona!… Basta de ilusionarnos con la falsa promesa de felicidad después de la muerte, que hacen las religiones … Nosotros, los trabajadores, tenemos el sagrado derecho a la felicidad, ¡en ésta vida y ya! (APLAUSOS Y GRITERÍA) ¡Nada es gratis en este mundo! Todo se conquista… Sólo vamos a participar de la inmensa riqueza de esta nación, si luchamos por nuestros derechos, por salarios justos ¡y por mejores condiciones de vida! (BREVE PAUSA) ¡Basta de pedir, de implorar, de mendigar!… ¡Tenemos el sagrado derecho de exigir!.. ¡Exigir la separación de la Iglesia Anglicana del Estado!.. ¡Exigir impuestos más altos para la riqueza y las tierras de los ricos!
CHARLES DARWIN
(AFECTADO) ¡Ya pagamos una fortuna en impuestos! Quieren que el gobierno nos cobre más impuestos. ¡Qué absurdo!
ORADOR
¡Vamos a exigir un aumento de salario para todos nosotros, trabajadores!… ¡Vamos a exigir el acceso a la enseñanza y a la cultura para todo el pueblo inglés y no sólo para una minoría de privilegiados! (APLAUSOS Y GRITERÍA, PROSIGUE VIBRANTE) ¡Trabajadores! ¡Conscientes de nuestros derechos, unidos y organizados, podremos tener la seguridad absoluta de que el futuro será nuestro!… En la Inglaterra de los trabajadores, no habrá lugar para la ignorancia, para el hambre, para la miseria!
CONTINUA VIBRANTE, PERO LOS APLAUSOS Y LA GRITERÍA IMPIDEN QUE SE ESCUCHE LO QUE DICE. AL POCO TIEMPO, EL RUIDO DE LA MULTITUD CESA. LA LUZ SOBRE EL ORADOR SE APAGA. DARWIN, MUY PREOCUPADO, Y SU ESPOSA QUEDAN PENSATIVOS. PAUSA.
ESCENA 15
CHARLES DARWIN
(IRRITADO, QUEBRANDO EL SILENCIO) ¡Manga de agitadores! ¡Chusma de callejeros! A qué punto llegamos… Al final, ¿qué es lo que esa gente quiere?
EMMA DARWIN
(COMO SI INTENTARA COMPRENDER ALGO) No sé bien, Charles… En algunas cosas, tal vez tengan razón: hay mucha ignorancia, hambre y miseria en Inglaterra…
CHARLES DARWIN
(PENSATIVO) Siempre estuve en contra de la ignorancia, el hambre, la miseria…
EMMA DARWIN
¿Vos creés que Malthus tiene razón, cuando dice que el pueblo es el culpable de su propia miseria?
CHARLES DARWIN
¡Sin duda!… Cuando voy a Londres y veo aquella inmensa multitud de personas deambulando por las calles, pienso: ¡el pueblo no hace otra cosa sino estar todo el tiempo procreando!… ¡Por eso hay gente en exceso en el mundo!… Así, la pobreza y la miseria siempre van aumentar. (BREVE PAUSA) La única solución para la pobreza y la miseria del pueblo es la que Malthus recomienda: ¡la abstinencia sexual de las clases pobres!
EMMA DARWIN
(IRÓNICA) Abstinencia sexual de las clases pobres… Charles, ¿en qué mundo vivís?
CHARLES DARWIN
¿Cómo? Vivo aquí en Down, en Inglaterra, con vos, con nuestra familia…
EMMA DARWIN
Tu cuerpo vive acá, pero tu mente viaja en el tiempo y en el espacio. (IRÓNICA) Vos vivís en el período Cambriano, en la prehistoria de la humanidad… Yo sí vivo aquí en Down, condado de Kent, Inglaterra, y con los dos pies en la tierra… (O.T.) ¡Abstinencia sexual de las clases pobres!… ¡Qué idiotez!
CHARLES DARWIN
(ALGO IRRITADO) ¡No creo que sea ninguna idiotez! Malthus es un economista y pensador respetado! (PREOCUPADO) En Francia, los agitadores usaron la teoría de Lamarck para derrumbar al gobierno… (BREVE PAUSA) ¿Será que aquí en Inglaterra, mi teoría podrá también servir de arma para esa pandilla de alborotadores, de amotinadores, de agitadores?
EMMA DARWIN
Charles, vos siempre decís que tu negocio es la ciencia y no la política.
CHARLES DARWIN
La política y la ciencia, a veces, se confunden. (CADA VEZ MÁS TENSO) Esos agitadores atacan hasta a la religión, la Iglesia Anglicana… ¡Qué absurdo!
EMMA DARWIN
No te entiendo, Charles. Siempre te consideraste un agnóstico, un libre pensador…
CHARLES DARWIN
Yo no necesito de la religión, pero el pueblo sí la necesita… Si no, se degenera, se entrega a los vicios, se subleva contra la ley y el orden, contra el gobierno, contra la monarquía y no sé contra qué más … Como ya sucedió en Francia, en España, en Alemania y en otros países…
EMMA DARWIN
(UN POCO PREOCUPADA) ¿No creés que los agitadores podrán usar tu teoría para provocar una gran revolución armada en Inglaterra?
CHARLES HACE UN GESTO AFIRMATIVO CON LA CABEZA Y, MUY TENSO, MEDITA.
CHARLES DARWIN
(PONDERANDO CADA PALABRA) Cuando descubrí las causas de la evolución, debería haberme sentido muy feliz… A fin de cuentas, ningún científico consiguió llegar al punto que llegué… Estaba seguro de que había hecho un gran descubrimiento científico… Pero algo me perturbó mucho… Algo que no sabía lo que era… (MUY TENSO) ¡Ahora sé lo que es!… ¡Dios mío!… (BREVE PAUSA) Titty… (SE DETIENE)
EMMA DARWIN
¿Qué es, Charles?
PAUSA.
CHARLES DARWIN
(AFLIGIDO) Un crimen… ¡Siento como si hubiera cometido un crimen! ¡Un grave crimen!
PAUSA. DARWIN CAE EN UNA DOLOROSA REFLEXIÓN.
ESCENA 16
“LUZ-IMAGINACIÓN”.
JUICIO. EN OTRO LUGAR DEL ESCENARIO, BAJO LA LUZ EN FOCO, SURGE UN FISCAL INGLÉS, CON LA VESTIMENTA TÍPICA, QUE ENFRENTA A DARWIN, MIENTRAS SE OYEN EN “OFF” LAS PALABRAS DEL JUEZ.
JUEZ
(VOZ EN “OFF”, FORMAL Y SEVERA) En esta fecha y en nombre de Su Majestad, la Reina, y de acuerdo con la ley, este tribunal se reúne en la ciudad de Londres para juzgar las acciones criminales presuntamente perpetradas por Charles Robert Darwin, ciudadano británico, radicado en Down, condado de Kent, acusado de los siguientes crímenes:
1º Blasfemia contra la Iglesia Anglicana y predicación del ateísmo;
2º Conspiración contra el Estado y el régimen monárquico inglés legalmente constituidos;
3º Perturbación del orden público e incitación del pueblo a la revuelta contra las instituciones democráticas británicas;
4º Provocación de discordia entre las clases sociales;
5º Publicación y divulgación de panfleto sedicioso contra las autoridades civiles, eclesiásticas y monárquicas.
Leídas y presentadas las acusaciones contra el acusado Charles Robert Darwin, tiene la palabra el Excmo. Sr. Fiscal.
FISCAL
Mr. Charles Robert Darwin, usted mismo dice, textualmente: “¡Siento como si estuviera cometiendo un crimen! ¡Un grave crimen! (MIRA AL PÚBLICO, COMO SI SE DIRIGIERA A UN JURADO) Pues vamos a probarle a esta corte de justicia, que usted efectivamente ha cometido un crimen, un crimen muy grave… ¡Un crimen en sus pensamientos, en sus palabras y en sus anotaciones! (IRÓNICO) Gracias a sus investigaciones, usted viajó en el tiempo, retrocedió a millones de años atrás y llegó hasta nuestro primer ancestro… Por favor, Mr. Darwin, descríbale esa… esa extraña criatura a nuestra corte…
CHARLES DARWIN
Con mucho gusto (NERVIOSO) Nuestro primer ancestro era un cuadrúpedo peludo, un antropoide que tenía cola, las orejas puntiagudas, las manos enormes en garra… Estaba más habituado a andar trepado en los árboles que…
RISAS INTERRUMPEN O SOFOCAN LA RESPUESTA.
JUEZ
(VOZ EN “OFF”, ENÉRGICA) ¡Silencio en el tribunal!
FISCAL
(DISFRAZANDO LA RISA, SIEMPRE IRÓNICO) Disculpe la manifestación espontánea del público, Su Señoria, pero ante tamaño, sólo se puede reír… (SERIO) Mr. Darwin, ¿usted afirmó o no, que todos los hombres — blancos, negros, amarillos, mestizos — provienen de un ancestro común y, por lo tanto, son todos iguales?
CHARLES DARWIN
Exactamente. Mis estudios prueban científicamente que, por provenir de un ancestro común, todos los hombres son iguales.
FISCAL
(INDIGNADO) ¡Que absurdo, Mr. Darwin!… ¡Usted, sin patriotismo alguno, ofende a todo el pueblo inglés afirmando que todos los hombres son iguales! (EXALTADO, DANDO UN DISCURSO) Nosotros, los ingleses, ¡somos superiores a todos los pueblos!… ¡La mayor prueba de eso, es que Inglaterra es hoy la nación más poderosa de la tierra y tenemos el mayor imperio colonial del mundo! (CLIMAX) Nosotros, los ingleses, ¡somos Shakespeare! ¡Somos Sir Isaac Newton! Somos el Almirante Nelson y el Duque de Wellington, ¡los vencedores de Napoleón! ¡¿Y usted nos quiere igualar con los negros esclavos, los salvajes, los nativos de nuestras colonias?! (BREVE PAUSA) ¿Dónde está su patriotismo, Mr. Charles Darwin? (BREVE PAUSA) ¡Sigamos adelante, para probarle a esta corte, que usted ha cometido también todos los otros crímenes mencionados por el Excelentísimo Señor Juez! (BREVE PAUSA) Peor aún: usted dice que “somos todos hijos de un molusco, de una larva, ¡de un gusano marino!”… ¡Absurdo de los absurdos! (PATRIOTA) ¡Nosotros, ingleses, somos todos hijos de Dios Padre Todopoderoso!
EL FISCAL CONTINÚA EXALTADO, PERO LA MÚSICA O SONIDO IMPIDE QUE SE OIGA LO QUE DICE. LA LUZ-IMAGINACIÓN SE APAGA SOBRE EL FISCAL Y PERMANECE SOBRE DARWIN.
ESCENA 17
LABORATORIO. EL ESTADO DE TENSIÓN DE DARWIN AUMENTA MÁS.
CHARLES DARWIN
(ATEMORIZADO) ¡Titty, voy a ser condenado!
EMMA DARWIN
¡¿Condenado?! ¿Condenado a qué?
CHARLES DARWIN
¡Cuánta desgracia puede sucedernos!
EMMA DARWIN
¡¿Desgracia?! ¿Te sentís bien, Charles?
CHARLES DARWIN
(SIN OÍRLA) ¡Vamos a perder todo lo que construimos en la vida! ¡Todo! ¡Todo! ¡Todo!… ¡Nuestro hogar! ¡Nuestras tierras! ¡Nuestras propiedades!...
EMMA DARWIN
¡Basta! ¡Basta con eso, Charles!
CHARLES DARWIN
(COMIENZA A DELIRAR) Tengo que protegerte, proteger a nuestros hijos, ¡a nuestra familia!… ¡Van a apresarme!… ¡Preso!… ¡Preso!…
COMIENZA A SENTIRSE MAL. ESTÁ A PUNTO DE TENER UNA NUEVA CRISIS.
EMMA DARWIN
(NERVIOSA, PERO INTENTANDO MANTENER EL CONTROL Y AYUDAR AL MARIDO) ¡Charles, por el amor de Dios! ¡Reaccioná! ¡ Reaccioná, hombre!… ¡Sacate todas esas cosas de la cabeza!
CHARLES DARWIN
(DESESPERADO) ¡Voy a ser repudiado por la comunidad científica!… Todos mis colegas científicos son miembros de la Iglesia Anglicana, algunos son hasta pastores… Creen devotamente en la Biblia… Yo nunca les dije sobre mis estudios… Van a decir que los traicioné… ¡Quién sabe qué más van a pensar de mí!
EMMA DARWIN
Quien tiene que dejar de pensar sos vos. ¡A veces pensás demasiado!
CHARLES DARWIN
Voy a tener que presentar mi renuncia a la Vice-Presidencia de la Sociedad Británica de Geología…
EMMA DARWIN
(IRÓNICA) ¡Perfecto! (ABATIDA) Tu teoría se está volviendo una pesadilla… Descansá…
CHARLES DARWIN
(TORTURADO) Llevamos una vida tan tranquila, tan sosegada aquí en Down y, de repente, todo se desmorona… Ya nadie va a venir a nuestra casa… Vamos a ser repudiados por todo el mundo…
EMMA DARWIN
(IRRITADA) ¿Pensás que tus crisis no me abaten? ¡También acaban conmigo! ¡Basta de rezongar, hombre!
CHARLES DARWIN
¡Si me quedo en silencio, voy a explotar! Tengo los nervios de punta...
SILENCIO. EMMA TAMBIÉN SE DEJA INFLUENCIAR POR EL ESTADO DE SU MARIDO. DARWIN SE SIENTA A LA MESA, DA UNA RÁPIDA OJEADA A LA SÍNTESIS DE LA TEORÍA, INTRODUCE LOS PAPELES EN EL SOBRE, LO FIRMA, SE LEVANTA Y LO ENTREGA A LA ESPOSA.
EMMA DARWIN
(LÉE) “A mi esposa Emma Darwin, para ser abierto solamente después de mi muerte, de acuerdo a mi más solemne y último deseo”. (BREVE PAUSA) ¿Estás pensando en morir, Charles?
CHARLES DARWIN
(MUY ABATIDO) Si muero de repente, quiero que el esbozo de mi teoría sea publicado con el título “El Origen de las Especies”.
EMMA DARWIN
(NERVIOSA) ¡Por el amor de Dios! Hablás como si te estuvieras muriendo. Todo por causa de aquel agitador que atacó a Malthus, a la Iglesia Anglicana, al gobierno… ¡Eso te pasa por quedarte todo el tiempo encerrado en este LABORATORIO con tus lapas y no salir a la calle!… En la Inglaterra de hoy, asambleas y marchas son rutina...
CHARLES DARWIN
Son rutina, porque la agitación se está propagando… ¡Y el gobierno no hace nada! (O.T.) Pero no es eso lo que más me preocupa…
EMMA DARWIN
¿Qué es lo que más te preocupa, entonces?
PAUSA. CHARLES MEDITA UN MOMENTO.
CHARLES DARWIN
(COMO SI EL PESO DE SUS PROPIAS PALABRAS LO AFECTASE PROFUNDAMENTE) Aquel agitador me hizo comprender el real significado, el alcance de mi teoría... Sin duda, ella va a colaborar con la abolición de la esclavitud… Pero va más allá, mucho más allá del problema de la esclavitud… (“REMEMORA”, GESTICULANDO, EL MOMENTO DE LA CRECIÓN DIVINA DEL HOMBRE) Dios Padre Todo Poderoso, un ser gigantesco, de dimensiones infinitas, omnipotente y omnisciente, en un determinado momento de la eternidad, decide crear al hombre… En algún punto del universo, Dios se agacha y agarra un puñado de barro de la tierra… Lo sopla... El milagro se realiza: el barro se transforma en el primer ser humano… (BREVE PAUSA) El hombre ahora está en las inmensas manos divinas… Dios, por momentos, observa al hombre y, cuidadosamente, lo coloca en el Paraíso terrestre… (SONRÍE. BREVE PAUSA. O.T.) ¡Los canarios ciegos!… Por millares de años, la humanidad creyó ciegamente que la Providencia Divina creó al hombre del barro, tal como es hoy… Sobre esa creencia se asentó toda la base de nuestra civilización: la religión, el estado, la ciencia, la política, todo o casi todo… Entonces, aparece un modesto científico que dice tener las pruebas de que no es nada de eso, que la Providencia Divina no interviene en la Naturaleza, que el hombre no pasa de un gusano marino evolucionado; que puede probar, científicamente, que todos los seres vivos y todas las cosas pasan por mutaciones y se transforman… (PAUSA. MUY TENSO, PREVISOR) Puedo estar equivocado, pero creo que mi Teoría de la Evolución de las Especies abarca y revoluciona todo el conocimiento humano…
BREVE PAUSA.
EMMA DARWIN
¿Charles, creés que tu teoría va a cambiar el mundo?
CHARLES DARWIN
(PENSATIVO) No, mi teoría no va a cambiar el mundo… Pero estoy seguro de que va a cambiar la forma en la que el hombre se ve a sí mismo y al mundo… Y es justamente por eso que es peligrosa y me preocupa mucho…
PAUSA. EMMA OBSERVA EL ESTADO EMOCIONAL DE SU MARIDO.
EMMA DARWIN
¿No creés que estás exagerando? Por la forma en que hablás, en cuanto tu teoría se publique, todos nuestros amigos, la comunidad científica, todas las religiones, el Papa, la Reina Victoria, Inglaterra, Europa, el mundo entero va a detenerse y volverse en contra tuyo.
CHARLES DARWIN
¿Y no va ser así, Titty?
EMMA DARWIN
¡Que exageración! ¡No seas tan pretensioso, hombre! Charles, sos un gran científico, pero tu imaginación es mayor todavía: ¡es simplemente prodigiosa!
REFLEXIONAN…
CHARLES DARWIN
(A SÍ MISMO) Tal vez mi teoría no tenga tanta repercusión... (DESANIMADO) Por favor, Titty, releé mi teoría. Si tuvieras otra observación o crítica para hacer, me lo decís después.
EMMA DARWIN
(FIRME) Al final, Charles, ¿vas a mandar a publicar la síntesis de tu teoría, o no?
CHARLES DARWIN
(DECIDIDO) No. Va a ser publicada sólo después de mi muerte… Ya dije que es muy peligrosa… No puedo ponerte en riesgo a vos y a nuestra familia.
EMMA DARWIN
Linda disculpa. (NERVIOSA) ¿Y cuándo pensás morirte? ¿De acá a unos veinte, treinta años? (SE MIRAN. PAUSA. ELLA VA HASTA LA PIZARRA, BORRA TODO ALREDEDOR DE LA FRASE Y LA LEE DE MODO INTENCIONAL) “El más sagrado deber del científico es reconocer que la Ciencia es ilimitada (SUBRAYA CON TIZA) y jamás intimidarse delante del oscurantismo y del prejuicio”. (PAUSA. TENSIÓN) ¿Y dónde queda tu “verdad científica”? (ÉL NO RESPONDE) Estoy muy decepcionada, Mr. Charles Robert Darwin.
CHARLES DARWIN
(ABATIDO) ¿Tenés el coraje de decirme una cosa semejante, Titty?
EMMA DARWIN
(LO IMITA, SARCÁSTICA) “¡Nada, absolutamente nada, impedirá que yo mande publicar la síntesis de mi teoría! Mañana, el mundo conocerá la Teoría de la Evolución de las Especies o no me llamo Charles Robert Darwin!” (O.T.) Querido esposo, ¿cómo era tu nombre?
CHARLES DARWIN
Por favor, Titty. ¡Basta!
BREVE PAUSA.
EMMA DARWIN
No te preocupes, Charles: mañana los astros no se van a chocar en el universo, el mundo no se va a acabar, los muertos no van a resucitar… (DESILUSIONADA) Mañana no va suceder nada de eso, solamente mi querido marido, Mr. Charles Darwin, el gran científico, no enviará la síntesis de su teoría de las especies para su publicación…
SE MIRAN. ÉL, AVERGONZADO, DESVÍA LA MIRADA.
CHARLES DARWIN
Titty, en tu opinión, ¿mi teoría es científicamente correcta?
BREVE PAUSA.
EMMA DARWIN
Casi…
LA PALABRA “CASI” LE CAUSA UN FUERTE IMPACTO Y, POR UN MOMENTO, CHARLES QUEDA PARALIZADO.
CHARLES DARWIN
(BALBUCEA) ¿Dijiste cas… “casi”?
EMMA DARWIN
(SEGURA DE SÍ) Yo dije que, en mi opinión, tu teoría es casi científicamente correcta.
CHARLES DARWIN
(RECUPERÁNDOSE) ¿Porqué “casi”?
EMMA DARWIN
Tal vez hayas resuelto el problema de nuestro origen… Pero yo me pregunto: ¿Hacia dónde vamos? ¡¿Hacia la nada?!… ¿Existe la nada, Charles? (DARWIN ATINA A RESPONDER) No necesitás responder: no tenés la respuesta… En otras palabras, no incluiste a Dios actuando en la Naturaleza, por lo menos en el momento entre la materia y a vida … A partir de allí, yo acepto tu teoría.
CHARLES DARWIN
Soy un científico objetivo y neutro, trabajo con la ciencia, no con la religión...
EMMA DARWIN
¡Ni con la política!… ¡No podés dejar que la política acalle tu verdad científica!
CHARLES DARWIN
Si creés que mi teoría es “casi” científicamente correcta, ¿por qué querés que la publique?
EMMA DARWIN
¡Una cosa no tiene nada que ver con la otra! Si yo creyera que tu teoría es completamente errónea, igualmente querría que la publicaras… Yo podría perfectamente estar equivocada — y perjudicar a la Ciencia… Peor todavía: ¡perjudicar la causa de la igualdad de las razas!… La Teoría de la Evolución puede hasta no ser toda mi verdad, pero ella es tu verdad científica…
PAUSA. REFLEXIONAN.
CHARLES DARWIN
(MUY DESANIMADO) Tenés razón, Titty. Una verdad científica no puede ser escondida por nada, mucho menos por… ¡por miedo!… ¡Por cobardía!
EMMA DARWIN
¡¿Cobardía, Charles?!
CHARLES DARWIN
(COMPADECIÉNDOSE) Una “cobardía científica”…
EMMA DARWIN
(NERVIOSA) Charles, ¡por el amor de Dios! ¡No sos ningún cobarde!
CHARLES DARWIN
No sé, Titty… No sé…
CHARLES OBSERVA EL MICROSCOPIO, LAS PLANTAS, LOS LIBROS, TODO SU MUNDO, COMO SI ESTUVIERA A PUNTO DE PERDERLO. REFLEXIONA.
EMMA DARWIN
Yo sé en qué, o mejor, en quién estás pensando, Charles…
CHARLES DARWIN
¿En quién, Titty?
EMMA DARWIN - En Galileo, que casi murió quemado por la Inquisición…
CHARLES DARWIN
(IRÓNICO) Casi acertaste, Titty…
EMMA DARWIN
¿Casi?
CHARLES DARWIN
Pensé en el gran científico Leibniz, que condenó la Teoría de la Gravitación Universal de Isaac Newton como antirreligiosa y subversiva…
REFLEXIONAN. CLIMA TENSO. EMMA COMIENZA A SILBAR, IMITANDO EL CANTO DE LOS CANARIOS.
CHARLES DARWIN
¡Titty, basta! ¡Basta! ¡Me ponés más nervioso todavía!
SILENCIO. DARWIN REFLEXIONA. DE REPENTE, ALGO LE VIENE A LA MENTE.
CHARLES DARWIN
(ANIMADO) Yo dije “mañana”, ¿no?
EMMA DARWIN
¿Cómo “mañana”?
CHARLES DARWIN
Yo dije que mañana iba a mandar la síntesis de la teoría para la publicación… ¡Mañana!… Por lo tanto, ¡tengo plazo hasta mañana para decidir si mando o no a publicar mi teoría! ¡Mañana!
EMMA DARWIN
Querés decir que…
CHARLES DARWIN
¡Mañana!… Mi plazo “vence” ¡mañana!
EMMA DARWIN
(DUDOSA) Creo que sé cuál va a ser tu decisión, Charles…
CHARLES DARWIN
(SONRÍE) Estoy seguro que lo sabés… ¿Puedo pedirte un favor? Más que nunca, necesito oír un poco de música…
EMMA DARWIN
Claro, Charles. (SILBA, IMITANDO EL CANTO DE LOS CANARIOS)
CHARLES DARWIN
(IRRITADO) ¡No es esa la música que necesito! ¡Basta!
EMMA DARWIN
Ah, perdón, Charles, ¡me equivoqué!
CHARLES DARWIN
Te acompaño hasta la sala de música.
ESCENA 18
SALEN. PAUSA. LA LUZ GENERAL ES SUSTITUÍDA POR LA LUZ EN FOCO SOBRE EL MICROSCOPIO, QUE SE VA APAGANDO LENTAMENTE, MIENTRAS SE OYE EL NOCTURNO, OP. 9, 2, EN MI BEMOL MAYOR, DE CHOPIN, TOCADO AL PIANO (COMO YA FUE OBSERVADO, LA MÚSICA PUEDE SER OTRA, SIEMPRE QUE SEA DE CHOPIN). ANTES QUE LA LUZ SE APAGUE EN ESTE PLANO, SE ENCIENDE EN EL OTRO.
PEQUEÑO Y POBRE CUARTO. LIBROS ESPARCIDOS POR TODAS PARTES. UN VIEJO Y DESCOLORIDO MICROSCOPIO SOBRE UNA MESA TOSCA. RUIDO DE TEMPESTAD. LUZ DE VELA. ALFRED WALLACE ESTÁ OBSERVANDO AL MICROSCOPIO. TIENE LA BARBA CRECIDA Y ESTÁ ENVUELTO CON UNA VIEJA MANTA. SUFRE SÍNTOMAS DE MALARIA: TIEMBLA, SUDA MUCHO Y JADEA. CON MUCHA DIFICULTAD, CONTINÚA SU ESTUDIO. PAUSA. DE REPENTE, TIENE UNA ILUMINACIÓN.
ALFRED R. WALLACE
Exactamente como pensaba… ¡Exactamente! (MIRA SUS MANOS TEMBLOROSAS E INTENTA CONTROLARLAS. IRÓNICO) El vino… ¿Dónde está el vino? (TAMBALEANTE, AGARRA UNA BOTELLA. VA A BEBER DE ELLA, PERO NOTA QUE ESTÁ VACÍA) ¿Con qué voy a brindar?… ¡Quinina! (LEVANTA EL FRASCO DEL REMEDIO Y “CONVERSA” CON ÉL) ¡Felicitaciones por su gran descubrimiento científico, Mr. Alfred Russel Wallace!… Gracias, Dra. Quinina. (IRÓNICO) Por favor, siéntase cómodo para matar a mi querida malaria. (TOMA EL REMEDIO. SE DEJA DESANIMAR. SE LE OCURRE UNA IDEA. SE ACERCA A LA MESA Y ESCRIBE CON DIFICULTAD) “Ternate, Islas Molucas, 28 de febrero de 1858. Estimado Mr. Charles Robert Darwin”… (SIENTE GRAN RESPETO POR CHARLES, LO QUE LE DIFICULTA TODAVÍA MÁS EL INICIO DE LA CARTA. ARRUGA ALGUNAS PÁGINAS) “Desde que iniciamos nuestro intercambio de correspondencia, usted ha sido muy gentil conmigo… Permítame, entonces, solicitar…”
LA LUZ SE ENCIENDE EN EL LABORATORIO DE CHARLES. LA PAREJA ESTÁ LEYENDO LA MISMA CARTA. ALFRED WALLACE SE DIRIGE DIRECTAMENTE A CHARLES.
ALFRED WALLACE
“Permítame, entonces, solicitarle el especial obsequio de leer el manuscrito anexo que acabo de escribir… (REFLEXIONA) Se trata del esbozo de una teoría, si no estoy equivocado, completamente nueva, sobre la evolución de los seres vivos... Por eso mismo, le di al manuscrito el título “De la Tendencia de las Variedades a Desviarse Indefinidamente del Tipo Original”… (CHARLES Y EMMA SE MIRAN, MUY TENSOS) Si usted juzga que mi trabajo tiene algún valor, le pido que lo envíe a un editor o a una revista científica, para su publicación. Acepte mis humildes agradecimientos. Sinceramente. Alfred Russel Wallace”. (REFLEXIONA. VUELVE A SENTIRSE MAL. NO AGUANTA ESTAR DE PIÉ Y SE SIENTA EN LA SILLA. A SÍ MISMO) ¿Será que, por lo menos, él lo va a leer? ¿Será que mi trabajo realmente tiene algún valor? ¿Tendrá el gran científico Charles Darwin, algún interés en mi trabajo? (OBSERVA A DARWIN POR INSTANTES)
ESCENA 19
CHARLES DARWIN
(MIRA LA CARTA QUE ESTÁ EN SUS MANOS) ¡Dios mío!… Todas mis investigaciones, treinta años de trabajo, mi carrera, mi nombre, mi honra… ¡Todo perdido!
EMMA DARWIN
Calma, Charles, calma…
ALFRED WALLACE REFLEXIONA LARGAMENTE. EL RUÍDO DE LA TEMPESTAD AUMENTA. LA LUZ SE APAGA EN ESE PLANO. EL RUIDO FUERTE DE LA TEMPESTAD CONTINÚA, DISMINUYENDO HASTA DESAPARECER. EN SU LABORATORIO, DARWIN PERMANECE ATERRORIZADO CON LA CARTA. EMMA, AUNQUE TAMBIÉN ESTÁ TENSA, ESTÁ MÁS CONTROLADA.
EMMA DARWIN
Hoy es 18 de junio… La carta es de (LEE) “28 de febrero de 1858”… ¿Dónde está Ternate?
CHARLES DARWIN
(NERVIOSO) En el otro lado del mundo, en la Indonesia… ¿Qué interesa eso? (EN UNA IMPOTENTE DESESPERACIÓN) ¿Qué hago, Titty? ¡Estoy arruinado! ¡Toda la obra de mi vida está completamente perdida!
EMMA DARWIN
Calma… Calma, Charles…
CHARLES DARWIN
¿Cómo puedo calmarme en un momento como éste?
EMMA DARWIN
¿Quién es ese Wallace?
CHARLES DARWIN
No lo conozco personalmente... Es un inglés que está haciendo investigaciones en Ternate y comercia escarabajos y mariposas para sobrevivir… Recibí algunas cartas de Wallace, algo aburridas… En una de ellas, dice que se considera un “modesto naturalista autodidacta”.
EMMA DARWIN
Un naturalista autodidacta… como vos.
CHARLES DARWIN
(DESANIMADO) Si Wallace hubiera leído toda mi teoría, no habría hecho un mejor resumen … ¡Qué increíble coincidencia! ¡Su teoría es muy semejante a la mía!… Estoy completamente perdido: si publico mi trabajo ahora, me van a acusar de plagio; si no la publico, Wallace lo hace y se queda con las glorias.
EMMA DARWIN
(IRÓNICA) ¡Las glorias!… ¿Son las glorias las que te interesan, Charles?
CHARLES DARWIN
(VEHEMENTE) ¡Titty, me estás interpretando mal!… Prefiero quemar todos mis libros, antes que Wallace, o cualquier otra persona, sospeche o diga que actué como un canalla, ¡como un ladrón de descubrimientos ajenos!… ¡Qué desgracia, Titty!
EMMA DARWIN
(SOLIDARIA, PERO IRÓNICA) Eso es lo que yo llamo una “desgracia científica”…
CHARLES DARWIN
¡No juegues conmigo en un momento como éste!
EMMA DARWIN
No entiendo, Charles. (LO IMITA) “Mi teoría va a contribuir mucho para acabar con esa suprema degradación del ser humano, que es la esclavitud”… “Y va mucho más allá del problema de la esclavitud”… “Por millares de años, la humanidad creyó ciegamente que”… etcetera, etcetera, etcetera… ¿No fue eso lo que dijiste ayer?
CHARLES DARWIN
(DECEPCIONADO) Si… Si, Titty…
EMMA DARWIN
(SINCERA) En ese momento te creí un… “héroe científico”.
CHARLES DARWIN
Yo nunca pretendí ser un héroe…
EMMA DARWIN
(IRÓNICA) Pero, después de oír aquel discurso, quedaste aterrorizado con el peligro de tu teoría: ella iba a servir de arma para los agitadores, ibas a ser condenado, repudiado por el mundo, nuestra familia y nuestras propiedades estaban en peligro… (VEHEMENTE) Ahora, con esa carta de Wallace, ¡ te olvidaste completamente del peligro que imaginaste que estabas corriendo, de la esclavitud, de los canarios ciegos, de Heráclito, de la Ciencia, de los agitadores, de tu enfermedad, del diablo!
CHARLES DARWIN
(TRISTE) Titty, yo no me olvidé…
EMMA DARWIN
(INCISIVA) Charles, ¿cuál va a ser el resultado de esa tempestad que está dentro de tu cabeza?
CHARLES DARWIN
¿Qué hago, Titty?… ¡Ayudáme, por el amor de Dios!
EMMA DARWIN
(IRONICA) Ahora te acordás de Dios, señor libre pensador…
CHARLES DARWIN
(DESESPERADO) Titty, no empieces de nuevo… ¿No te das cuenta de mi estado? (AGARRA EL BRAZO DE LA ESPOSA) ¡ Ayudáme, Titty!… En los peores momentos de mi vida, sos vos quien siempre me socorre… ¡Salváme, Titty!
EMMA DARWIN
(IRÓNICA) Yo soy un ama de casa, una modesta pianista aficionada, ¿cómo puedo salvar al gran Charles Robert Darwin, el mayor científico vivo de Inglaterra?
CHARLES DARWIN
(SINCERO) Sos todo para mí… Sin mi Titty, yo no soy nada… ¡nada!
EMMA DARWIN
(CON IRRITACIÓN CONTENIDA) ¡No me gustan las exageraciones!… Dejáme pensar, Charles.. Tiene que haber una salida…
MUY NERVIOSO, DARWIN DESISTE. QUEDA EXPECTANTE, MIENTRAS SU ESPOSA SE CONCENTRA EN EL “PROBLEMA”.
CHARLES DARWIN
(DESESPERADO, RUMIANDO) Dediqué toda mi vida a la Ciencia, estudiando, investigando, matándome de tanto trabajar… Un día, mi descubrimiento será conocido en el mundo entero…Las generaciones presentes y futuras, de casi todas las naciones, estudiarán mi teoría en los libros, en los colegios, en las universidades, en los congresos científicos… Podrán estar en contra o a favor, pero la conocerán… Después de más de veinte años de mucho trabajo, ¿creés justo que mi nombre, el nombre “Darwin”, no esté relacionado para siempre a la Teoría de la Evolución de las Especies?
EMMA DEJA DE RAZONAR Y ENFRENTA AL MARIDO.
EMMA DARWIN
(IRÓNICA) Siempre decís que un descubrimiento científico no pertenece a nadie, que es patrimonio de la humanidad…
CHARLES DARWIN
Estoy absolutamente a favor de que mi teoría se transforme en patrimonio de la humanidad… siempre y cuando mi nombre esté ligado a mi teoría… ¡Al final, soy yo, Charles Robert Darwin, quien está donando ese patrimonio científico a la humanidad!
EMMA DARWIN
(IRÓNICA) ¡Entendí!… ¡No necesitás explicar más nada! (O.T.) Dejame pensar, pensar, pensar… (TENSIÓN. DE REPENTE, ELLA “EXPLOTA”) ¡Ya está, Charles! ¡Ya está! ¡ Ya está!
CHARLES DARWIN
(ANSIOSO) ¿Qué? ¿Qué?
EMMA DARWIN
(MUY ANIMADA) ¡La salida!… ¡Tu salida!… ¡La solución, Charles!
CHARLES DARWIN
¿Cuál es la solución, Titty?
EMMA DARWIN
(SEGURA DE SÍ) Charles, mi querido esposo, agarrás la síntesis de tu teoría y… (SE LE OCURRE UNA IDEA. SE DETIENE)
CHARLES DARWIN
(EN EL AUGE DE LA ANSIEDAD) ¿Y?… ¿Y?… ¡Decíme, Titty!
ELLA, CON UN LEVE TOQUE DE SADISMO, NO RESPONDE DE INMEDIATO.
EMMA DARWIN
(MALICIOSA) Mi querido marido, sólo voy a decirte cuál es la solución de tu problema, si me respondés, con absoluta sinceridad, a dos preguntas…
CHARLES DARWIN
¡Claro que si! ¡Vamos, Titty!
EMMA DARWIN
(SERIA) ¿Jurás que me vas a responder con la verdad, solamente la verdad y nada más que la verdad?
CHARLES DARWIN
(AFLIGIDO) ¡Lo juro!… ¡Lo juro!
EMMA DARWIN
¿ Jurás por lo que consideres más sagrado?
CHARLES DARWIN
(SINCERO) ¡Lo juro por la Ciencia, Titty!
PAUSA. TENSIÓN.
EMMA DARWIN
Charles, ¿qué es más importante para vos: el descubrimiento científico o el autor de ese descubrimiento científico?
CHARLES DARWIN
El descubrimiento científico, lógico.
EMMA DARWIN
Mr. Charles Robert Darwin, querido mío, ¿Estás realmente preocupado por la Ciencia, por lo que tu teoría representa para a humanidad o… por tu vanidad en ser el pionero, en tener la primacía en la creación de la “Teoría de la Evolución de las Especies”?
ÉL, AFECTADO, NO SABE QUÉ RESPONDER.
CHARLES DARWIN
(JUSTIFICÁNDOSE) Titty, yo… Yo investigué mucho, trabajé tanto… más de veinte años…
EMMA DARWIN
(IMPLACABLE) ¿Qué es lo que realmente te preocupa? ¡Decime la verdad, Charles!
CLIMA EMBARAZOSO. PAUSA.
CHARLES DARWIN
(HACIENDO UN ESFUERZO PARA RESPONDER) Estoy preocupado por… por mi vanidad… ¡científica!
BREVE PAUSA.
EMMA DARWIN
(IRÓNICA) “Vanidad científica”… (DECLAMA EN TONO LÍRICO Y DE SUAVE IRONIA)
“Vivi mil vidas y juro que vi
Todo lo que sucede en este mundo…
Ayuné en todos los desiertos,
Escalé todas las montañas,
Caí en todos los precipios,
Navegué todos los mares,
Recorrí todos los caminos,
Leí los libros de los sabios,
Escuché la palabra de los justos…
Y he aquí lo que descubrí:
No hay nada nuevo bajo el Sol...
Vanidad de las vanidades, todo es vanidad!
Todo es vanidad y viento que pasa…”
Eclesiastes. (REFLEXIONA, OBERVANDO A CHARLES) “Todo es vanidad y viento que pasa”… ¡Dios mío! La vanidad humana supera todo en este mundo… ¡Todo!
CHARLES DARWIN
¿Qué decís, Titty?
EMMA DARWIN
(IRÓNICA) Digo que nunca fuiste tan sincero en toda tu vida… (ANIMADA) ¿Todavía tenés aquella carta que el Prof. Asa Gray te escribió hace tres años?
CHARLES DARWIN
¿Qué carta?
EMMA DARWIN
Aquella carta en la que el Prof. Gray comentaba las primeras ideas que vos tenías sobre la evolución, que, en esa época, ¿llamabas “transmutación”?
CHARLES DARWIN
Sabés que guardo toda la correspondencia que recibo.
EMMA DARWIN
¡Perfecto! (O.T.) La Real Sociedad Linneana de Ciencia es la institución que registra todos los nuevos descubrimientos científicos aquí, en Inglaterra. Muy bien: tomás tu síntesis y la síntesis de Wallace, y enviás las dos a la Sociedad Linneana para lectura y registro — ¡y listo! Si hubiera cualquier duda sobre la primacía del descubrimiento, presentás esa carta del Prof. Asa Gray, que es el mayor botánico de Inglaterra y tiene gran autoridad científica y moral… (BREVE PAUSA) ¿Qué tal?
CHARLES DARWIN
(ALIVIADO) ¡Excelente idea! Titty, ¡Titty, sos una mujer muy inteligente y también sos una esposa maravillosa! (SE LE ACERCA Y LA ABRAZA, AGRADECIDO. BREVE PAUSA. SE ALEJA) La solución es muy simple… ¿Cómo es que yo no pensé en eso antes? Mandamos los dos trabajos en conjunto, más la carta del Prof. Asa Gray y listo. Nadie podrá decir nada. (O.T.) Titty, creo que yo mismo habría encontrado esa solución…
EMMA DARWIN
(SONRÍE, IRÓNICA) ¡Ah! Claro que si… Finalmente descubrí cuál es tu mayor enfermedad, Charles: ¡la vanidad!
CHARLES DARWIN
(HUYE) Titty, mis estudios están atrasados… Necesito volver urgente a mi trabajo… (VA AL MICROSCOPIO. MIRA A LA ESPOSA DE SOSLAYO, AVERGONZADO. INTERCAMBIAN SONRISAS. SINCERO) Gracias por todo, Titty… Sos la roca en la que, en los momentos más difíciles de mi vida, siempre me apoyé…
EMMA SONRÍE, AFECTUOSA. DARWIN COMIENZA A PREPARAR LAS LÁMINAS Y EL MICROSCOPIO.
EMMA DARWIN
¡Qué bien lo conozco, mi querido marido! (LO OBSERVA IRÓNICA) Charles, cuando envíes los dos resúmenes de la teoría de la evolución para la Sociedad Linneana, no te olvides de poner tu resumen encima del de Wallace…
CHARLES DARWIN
(FALSO DESDÉN) Es lo mismo... es lo mismo...
EMMA DARWIN
(IRÓNICA) Claro que es lo mismo… (SONRÍE)
DARWIN CONTINÚA PREPARANDO EL MICROSCOPIO Y MIRANDO DE SOSLAYO Y CON AFECTO A EMMA. SE LE OCURRE UNA IDEA, ABANDONA EL MICROSCOPIO Y SE LE ACERCA, ABRAZÁNDOLA DISCRETA Y AFECTUOSAMENTE.
CHARLES DARWIN
(TOMÁNDOLE LA MANO) Vamos, Titty… Vamos a dar un paseo.
EMMA DARWIN
¿Paseo, Charles?… ¿A dónde?
CHARLES DARWIN - Hasta nuestro jardín…
EMMA DARWIN
(SOPRENDIDA) ¿Qué estás diciendo, querido?
CHARLES DARWIN
Vamos a nuestro jardín, a visitar a nuestras flores…
EMMA Y CHARLES INTERCAMBIAN UNA SONRISA AFECTUOSA.
EMMA DARWIN
(CON UN TOQUE DE SALUDABLE IRONÍA) ¿Te sentís bien, Charles? (SALEN. LA LUZ, LENTAMENTE, SE VA ENCENDIENDO EN EL OTRO PLANO).
CHARLES DARWIN
Nunca me sentí tan bien en toda mi vida. (SALEN. VOZ EN “OFF”) ¿No dijiste que nuestras orquídeas me estaban extrañando, Titty?
EMMA DARWIN
(EN “OFF”) Nuestras orquídeas nos extrañaban a los dos, Charles... a los dos…
ESCENA 20
LA LUZ SE APAGA EN ESTE PLANO. EN EL OTRO PLANO, LA LUZ MUESTRA EL CUARTO DE ALFRED R. WALLACE, ESTA VEZ UN POCO MÁS ARREGLADO. ÉL VISTE UN TRAJE VIEJO, PERO DE CIERTA DIGNIDAD. SU APARIENCIA AHORA ES RAZONABLE. HAY UNA MALETA DE VIAJE EN EL PISO.
ALFRED R. WALLACE
(TÍMIDO, LLAMANDO) Mr. Darwin…
CHARLES DARWIN
(SIN NINGUNA SORPRESA, MIRANDO PARA ALFRED WALLACE) Dígame, Mr. Alfred Russel Wallace.
ALFRED R. WALLACE
No se preocupe, Mr. Darwin. Reconozco plenamente su primacía en la creación de la Teoría de la Evolución de las Especies. Ella es exclusivamente suya.
CHARLES DARWIN
Estoy agradecido por su reconocimiento. Todavía no nos conocemos personalmente, pero veo que usted es una persona generosa.
ALFRED R. WALLACE
Disculpe, Mr. Darwin, pero no se trata de ninguna generosidad. Siempre pensé que lo más importante en un descubrimiento científico es el progreso de la Ciencia y no el nombre de quien hace ese descubrimiento.
CHARLES DARWIN
(INCÓMODO, MIENTE) Mi opinión coincide exactamente con la suya, Mr. Wallace.
ALFRED R. WALLACE
Confieso que me considero un hombre “científicamente muy vanidoso”, Mr. Darwin. Siempre voy a tener la vanidad de poder decirme a mí mismo: “¡Soy el segundo violín de la Teoría de la Evolución de las Especies!” Nadie más en el mundo se podrá ufanar de eso… (A SÍ MISMO) En el futuro, mucha gente va a conocer la teoría de la evolución como “Teoría de la Evolución de las Especies Darwin-Wallace”…
CHARLES DARWIN
(INCÓMODO) Teoría de la Evolución de las Especies Darwin-Wallace… Segundo violín... Claro, claro…
ALFRED R. WALLACE
(SIN NOTARLO) Hoy estoy regresando a Inglaterra. Me gustaría mucho conocerlo personalmente. (DUDA) Será que… ¿Será que usted podrá recibirme en su casa en Down, para una breve visita?
CHARLES DARWIN
(SINCERO) Será una gran honra, Mr. Wallace.
ALFRED R. WALLACE
La honra será mía, Mr. Darwin. Llegaré a Inglaterra en un mes.
CHARLES DARWIN
Estaré esperándolo.
ALFRED R. WALLACE
Gracias.
INTERCAMBIAN UN GESTO DE CORTESÍA Y COMIENZAN A PREPARARSE, HACIENDO CASI LAS MISMAS COSAS. SE APRESURAN. ALFRED WALLACE SE MIRA EN UN ESPEJO VIEJO Y QUEBRADO, SE PEINA Y ARREGLA LA VIEJA CORBATA, TOMA LA MALETA Y PASA DIRECTO AL OTRO PLANO.
ESCENA 21
CHARLES DARWIN Y WALLACE SE SALUDAN.
CHARLES DARWIN
Sea bienvenido. ¿Mr. Alfred Russel Wallace, supongo?
ALFRED R.WALLACE
Es una honra conocerlo personalmente, Mr. Charles Robert Darwin.
CHARLES DARWIN
El honor es mío, Mr. Wallace. Por favor, siéntase cómodo. Esta modesta casa es suya…
INTERCAMBIAN SONRISAS Y “SE CONGELAN”. SE OYE EL TRECHO DEL NOCTURNO DE CHOPIN, AL PIANO. LA LUZ SE APAGA LENTAMENTE.
ESCENA 22
LA MÚSICA CONTINÚA POR ALGUN TIEMPO MÁS. SALA DE DIRECCIÓN DE LA REAL SOCIEDAD LINNEANA DE CIENCIA. LA LUZ SE ENCIENDE SOBRE EL PRESIDENTE THOMAS BELL, VESTIDO ADECUADAMENTE PARA LA CEREMONIA. VOZ DEL PROPIO PRESIDENTE EN “OFF” ENCUBRE LA MÚSICA.
VOZ
(“OFF”, FORMAL) La Real Sociedad Linneana de Ciencia, con sede en esta ciudad de Londres, abre una sesión extraordinaria para observar y registrar dos esbozos de una misma teoría científica: la primera, de Mr. Charles Robert Darwin y la segunda, de Mr. Alfred Russel Wallace.
THOMAS BELL SE DIRIGE AL PÚBLICO, COMO SI ÉSTE FUESE EL CUERPO ASOCIATIVO DE LA ENTIDAD.
THOMAS BELL
Como Presidente de la Real Sociedad Linneana de Ciencia, yo, Thomas Bell, después de la lectura de los trabajos de Mr. Charles Robert Darwin y de Mr. Alfred Russel Wallace, lamento informar a los señores asociados y al público en general que, en este ano de 1858, esta sociedad no tuvo el honor de registrar ningún descubrimiento admirable que revolucione la Ciencia o que, por lo menos, tenga algún real interés científico.
LA LUZ SE APAGA SOBRE ÉL Y…
ESCENA 23
… SE ENCIENDE EN EL LABORATORIO DE CHARLES, QUE MIRA AL MICROSCOPIO.
EMMA DARWIN
(ENTRA CON UNA CARTA ABIERTA Y UN PEQUEÑO PAQUETE EN LAS MANOS) ¡Llegó, Charles!… ¡Finalmente, llegó!
CHARLES DARWIN
¿Qué llegó, Titty?
EMMA DARWIN
El comunicado oficial de la Sociedad Linneana, acompañado del registro de la Teoría de la Evolución de las Especies, reconociendo, a pedido de Wallace, tu primacía. (LE PASA LA CORRESPONDENCIA Y ABRE EL PAQUETE) Llegaron también las lentes suecas… Dejá que yo las cambio… (CAMBIA LAS LENTES, NOTA QUE EL MICROSCOPIO ESTÁ LLENO DE POLVO) ¿Cómo podés ver algo en este microscopio todo lleno de polvo? (LIMPIA EL MICROSCOPIO)
CHARLES DARWIN
(LEYENDO) “… esta sociedad no tuvo el honor de registrar ningún descubrimiento admirable que revolucione la Ciencia o que, por lo menos, tenga algún real interés científico.” (SUSPIRA ALIVIADO)
EMMA DEJA DE LIMPIAR EL MICROSCOPIO Y MIRA AL MARIDO CON CARIÑO.
EMMA DARWIN
(ALEGRE E IRÓNICA) La Real Sociedad Linneana de Ciencia, la institución científica de mayor prestigio de Inglaterra, declara que la Teoría de la Evolución de las Especies no tiene ningún real interés científico…
RÍEN. SE MIRAN. PAUSA.
CHARLES DARWIN
Es triste pensar que quien dice un absurdo de esos, es la Real Sociedad Linneana de Ciencia… ¡Que mentalidad atrasada! ¡Que ignorancia! A veces, pienso que no estamos en la Inglaterra del siglo XIX, sino en plena Edad Media… Que poco valor da nuestro país hoy a la ciencia, ¡a la investigación científica!… Pero, poco a poco, las cosas van cambiando… (BREVE PAUSA. EN UNA REFLEXIVA PREVISIÓN) De aquí a unos cien, cientocincuenta años, el mundo será gobernado por la Ciencia…
EMMA DARWIN
¿Será un mundo mejor que el nuestro, Charles?
CHARLES DARWIN
(ANIMADO) ¡Mucho mejor, Titty!
EMMA DARWIN
(EN UNA OPTIMISTA Y FELIZ PREVISIÓN) Charles, me imagino los prodigios que cada generación de científicos irá a descubrir y crear, utilizando el gigantesco conocimiento transmitido por las generaciones anteriores… ¡Cuántas invenciones maravillosas surgirán!
CHARLES DARWIN
(CON CRESCIENTE ENTUSIASMO) No habrá límites para el saber, para el conocimiento… La Ciencia resolverá casi todos los problemas del ser humano y dará respuesta a todos los grandes enigmas de la naturaleza y de la vida…
EMMA DARWIN
(EN DUDA) La Ciencia dará respuesta a todos los grandes enigmas de la naturaleza y de la vida… (EN TONO BAJO, A SÍ MISMA, REFLEXIONADO) ¿Quiénes somos al final? ¿De dónde venimos? ¿Para dónde vamos?
CHARLES DARWIN
(CON PROFUNDA CONVICCIÓN) Además de eso, la Ciencia traerá un extraordinario progreso material, intelectual y espiritual para la humanidad… Millones y millones de niños, jóvenes y adultos de todas las naciones se multiplicarán en las escuelas, en las universidades, en los laboratorios, en las bibliotecas… No habrá esclavitud en ninguna parte del mundo… La pobreza, el hambre, la miseria, las enfermedades y las guerras desaparecerán completamente de la faz de la tierra… Será un mundo maravilloso de comprensión, armonía y paz entre los pueblos… (PAUSA. EN UN ACTO DE FE) Soy profundamente optimista y no tengo ninguna duda de que la Ciencia proporcionará felicidad al ser humano…
BREVE PAUSA.
EMMA DARWIN
(SONRÍE, CON UN DEJO DE ESCEPTICISMO E IRONÍA, PONDERANDO CADA PALABRA) “La Ciencia proporcionará felicidad al ser humano”… “Será un mundo maravilloso de comprensión, armonía y paz entre los pueblos”…
CHARLES DARWIN
¡Tengo la absoluta certeza de eso!
REFLEXIONAN. SE OYE MÚSICA DE CHOPIN, TOCADA AL PIANO O EL ALEGRE CANTO DE LOS CANARIOS, MIENTRAS LAS LUCES SE APAGAN LENTAMENTE. BLACKOUT. PAUSA.
EMMA DARWIN - (VOZ “OFF”) ¿Quiénes somos al final?... ¿De dónde venimos?... ¿Para dónde vamos?...
LA VOZ DE EMMA RESUENA EN ECO HASTA DESAPARECER...
F I N
*[1] Compresa preparada con mandioca entre dos paños, que se coloca sobre partes del cuerpo doloridas.
* O.T. = Otro Tono
* El tema musical puede ser otro, siempre y cuando sea de Chopin, compositor y ex-professor de Emma Darwin.