martes, 15 de mayo de 2007

MI AMIGA ALICIA

Autor: Ana Maugeri

Yo le decía a mi amiga,... les dije que mi amiga se llama Alicia y les puedo asegurar que no vive en el país de las maravillas, vive acá, en la Argentina, yo le decía, no te va a alcanzar la guita para hacer esas refacciones en tu casa, mudate, achicate un poco y de paso borrás las huellas que dejó tu marido,(Pausa) porque las refacciones de Alicia eran para olvidarse que el dorima la había dejado por una pendeja sin restricciones en la cama. ¡Qué cosa esto de la diferencia de edad! ¿no?, para ambos lados lo digo, (Pausa) es como si al vernos envejecer nos volviésemos vampiros de juventud y entonces necesitamos un pendejo o una pendeja para sobrevivir. No sé, hay algo en este tema que no termino de entender, ¡ojo!, no porque no me haya calentado alguna vez con un joven.
Me acuerdo de mi tío Pipo, tenía una novia 30 años menor que él y yo le preguntaba qué hacía con esa pendeja que le estrujaba el alma y el bolsillo y saben qué me decía , "¡qué me importa, si es una yegua en la catrera!!!, después de todo la mejor vejez es poder recordar algunas encamadas inolvidables." (Pausa) Bueno, como verán, mi tío tenía un concepto muy peculiar de la vejez. Pero volviendo a mi amiga Alicia, que por ahora quiere olvidar.......¿será que Alicia nunca tuvo una encamada inolvidable? Yo creo que sí, pero su marido le dijo "me voy con una mujer que no tiene restricciones en la cama", así se lo dijo, frase armada y pensada como pocas. ¿Ustedes creen que Alicia en sus primeros años de casada tenía restricciones?, ¡qué va a tener!!!, debe haber corrido más semen por su......., bueno, pero la cosa es que quería borrar los rastros del enemigo, y aunque yo le decía buscá un departamento más chico y te guardás la diferencia o con esa guita te hacés un viaje y te enganchás con alguien, una nunca sabe, (Pausa) Alicia me dijo "no, yo quiero rehacer mi vida acá", mirá que acá la demanda es mucha y la oferta está en problemas, o porque es poca, o porque quedó curada de espanto y además ahora se agrega que los tipos están desocupados. (Pausa)Yo me pregunto ¿le queda energía para coger a un desocupado, con semejante problema, se le para a un desocupado? Por suerte las minas en eso zafamos, no en el tema de la desocupación, sin ir más lejos, yo soy una desocupada, zafamos digo, porque como no se nos tiene que parar nada.... ¡qué increíble! Al final Menen, Cavallo y compañía han logrado lo que muchos psicoanalistas no pudieron, que las mujeres estemos contentas con nuestra falta. Pero volviendo a mi amiga Alicia, ella se empecinó con las refacciones, y la verdad que le quedó bárbara la casa, al principio puteaba porque tenía la casa llena de tipos trabajando, hasta que empezó a darse cuenta que algo le gustaba de todo eso, no sé, el olor a sudor de macho, supongo, .....en fin, plomero va, albañil viene, electricista que entra, arquitecto que sale, la cuestión que mi amiga Alicia, hoy se va de luna de miel, encontró un tipo, qué digo, un tipazo, sin restricciones, de ninguna clase.
Y qué quieren que les diga, yo me lo estoy planteando, como decía el poeta, a mi casa no le vendría nada mal una mano de pintura.
FIN

Contacto: Ana Maugeri anamaugeri@ciudad.com.ar
DNDA Nº 145708