martes, 15 de mayo de 2007

DOS AMORES

Autor: Ana Maugeri

Es bueno tener dos amores. Porque eso garantiza que una siempre va a estar
bien. Cero frustraciones. Pero la gente siempre te está diciendo: "Al final, vos
no te conformás con nada, si no es una cosa es la otra y si no la de más allá", síndrome de "unca" le dicen, cuando una está mal, viste que siempre hay alguien que le pregunta a tu marido ¿che, qué le pasa a tu esposa, qué tiene?, unca contesta el muy fresco, que es ni más ni menos que decir "un carajo".
Sí. Tal cual. A mí me encanta no conformarme con nada. Creo que de eso se trata
estar vivo. Más y más adrenalina por las venas, nada de esa mierda de glóbulos
blancos y glóbulos rojos. ¿No te hacés chequeos? No, ¿para qué? Cuando me llegue la hora, vestida de cáncer o de ataque cardíaco, me va a llevar, como a todos. Lo que yo quiero es adrenalina y sexo . Si al final, es todo lo que
necesitamos, todo lo que anhelamos, todo lo que deseamos desde que somos
chiquititos, chiquititos y nos sacan la teta "porque ya tomó bastante." No es el
hambre todo lo que necesitamos saciar. Es bueno tener ganas de todo todo el
tiempo, es sano y conveniente. Lo jodido es decirse a uno mismo que hay que
parar, que no se puede estar gozando todo el día, que hay que preocuparse más,
que hay que hacerse responsable, que no hay que mear siempre el fuego, que
hay que controlarse, que hay que renunciar a ciertos placeres (Pausa) pero a veces la vida te acepta la renuncia y fuiste. Como te decía, la gente que "sabe" dice, no todo es pasión y sexo con los hombres, también pueden ser buenos amigos, buenos compañeros de trabajo, buenos colegas, que no hay que devorárselos, ochey, estoy de acuerdo, pero eso con los que no me gustan, con los que me gustan quiero todo y si no puedo echo a andar mi fantasía, me pongo las manos entre las piernas y gozo como una diosa (Pausa) y a veces si los tengo delante mío y tengo que mantener la compostura, por las buenas costumbres y todas esas boludeces, les hago el amor con la mirada, sí, mientras creen que estoy muy interesada en la estupidez que están contando, recorro su cuerpo con mis manos y mi lengua. Pero la gente que "sabe" dice que la vida está en otro lado, está en casarse, en tener hijos, en hipotecar tu alma y tu cuerpo en la cuenta de un único hombre que nadie garantiza que el tiempo no lo convierta en un sercompletamenteinsoportableindeseableaburridodeformadoobvio.
Y te dicen también los que "saben" que lo importante es el cariño que uno le tiene y la tranquilidad de ser una mujer totalmente dichosa, lo innecesario de volver a practicar la caza del hombre, todo lo que construyeron juntos que casi siempre es una pila de deudas, un montón de noches sin dormir, la renuncia total y acordada a la sensualidad, la aceptación de una familia política detestable, miles de asados aburridos, cientos de noches sin caricias, las vacaciones soñadas y nunca concretadas. Y eso sí: un montón de fotos y videos para recordar hasta último momento lo jóvenes que éramos y de qué manera nos cagamos la vida, convirtiéndonos en dos anónimos viejos chotos. Por eso yo, desde el principio hasta el final, no me conformo con nada. Puteo contra todo, contra la soledad y la compañía. La plata y la pobreza. La tele y la lectura. La derecha y la izquierda. La corrupción y la honestidad. El bien y el mal.
Y tampoco me conformo con lo del medio. Puteo contra lo del medio también.
Por eso les decía que es bueno tener dos amores, los dos me gustan, me excitan, me calientan mucho. Tal vez ame a uno más que al otro. No me importa. O entre los dos podría construir el hombre perfecto de mis sueños. Pero también estaría insatisfecha. Quiero lo de acá, lo de allá y lo de más allá. No quiero ser una mujer perfecta. Quiero divertirme a más no poder. Más y más. Mucho más.

FIN


Contacto: Ana Maugeri anamaugeri@ciudad.com.ar